Dylan Frittelli se vio envuelto en uno de los incidentes más extraño que se han visto en mucho tiempo en el PGA Tour. Ocurrió en la última ronda del RBC Heritage, cuando su bola quedó atrapada en unas ramas bajas de un árbol.
En lugar de coger la bola y dropar en su vertical en el suelo, Frittelli optó por pegarle con su driver para firmar lo que él consideraba un par extraordinario. La bola estaba un poco más alta que su cabeza y pudo pegarle sosteniendo el palo de manera vertical.
Sin embargo, por desgracia para él, se le impuso una penalización de dos golpes porque se consideró que había sobrepasado su línea al realizar el golpe.
Al acabar su vuelta, Frittelli se mostró claramente descontento con la decisión y decidió publicar una serie de comentarios en sus redes sociales para calificar algunas reglas del golf de «tontas y complejas».
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Varios aficionados también señalaron que un árbitro estuvo observando el golpe de Frittelli y no decretó nada incorrecto. Respondiendo a ese comentario, el sudafricano apuntó: «No pensó que era una infracción del reglamento hasta que salió a la luz el vídeo desde atrás. Fue un tiro tan absurdo que en el momento supongo que no me pareció una infracción de la Reglas».
Del mismo modo, Frittelli insistió en que la trayectoria de su swing estaba en línea con su hombro, dando a entender que no debería haber sido penalizado. «Si retrocediera más de 5 centímetros pasaría por encima de mi hombro derecho», escribió Frittelli, refiriéndose a la trayectoria de su swing. «Técnicamente los jugadores están en infracción cuando abren un wedge 70 grados».
