Sergio García ha sido uno de los once contactos de Nick Watney que el PGA Tour ha tenido que investigar en las últimas horas después de que el jugador norteamericano diera positivo en la prueba de coronavirus.
El jugador de Borriol fue advertido después de jugar la segunda ronda del RBC Heritage de que tenía que someterse a un test de COVID-19. La razón es que Watney y García viajaron juntos en el avión del español entre Texas, donde ambos fallaron el corte en el Charles Schwab Challenge la semana pasada, y Carolina del Sur, donde se juega esta semana el RBC Heritage.
OFICIAL: Primer positivo por COVID-19 en el PGA Tour en el RBC Heritage
Sergio se hizo la prueba y el resultado fue negativo, por lo que está jugando ya la tercera ronda del torneo que se disputa en el Harbour Town Golf Links de Hilton Head. También tuvieron que hacerse la prueba el caddie del español, Mike Kerr, así como el caddie de Watney, Tony Navarro, el de Brendon Todd, ya que compartía casa con ellos esta semana, y los jugadores y caddies que jugaron con él el jueves: Luke List, Vaughn Taylor y sus caddies. Estos son ocho de los once casos que han sido trazados. Todos han dado negativo en la prueba.
La reacción de Taylor y List tras conocer el positivo en COVID-19 de su compañero Watney
De todos ellos, Watney, Navarro y el caddie de Todd, al compartir casa, tendrán que hacer cuarentena durante los próximos 10-15 días, sin moverse de Hilton Head. «Mi idea era irme en coche a Texas y llevarme a Nick, pero me han dicho en el PGA Tour que no me puedo mover», confesó Navarro a la publicación Golfweek. «Sólo podemos salir para comprar cosas de primera necesidad y con mascarilla», añadió. El circuito americano les proporciona 100.000 dólares a cada uno para su manutención durante este tiempo.
Precisamente, Navarro explica cómo fue la cronología del primer positivo de COVID-19 en el PGA Tour. «Jugamos el jueves muy temprano, después nos quedamos dando unas bolas y nos fuimos a casa al mediodía. Por la tarde empezó a sentirse regular, pero nada grave. Cenamos y nos fuimos a la cama. Por la mañana el viernes sí se sentía peor, tampoco terrible, pero tenía algunos síntomas compatibles con el COVID-19 y decidió llamar al físico que realiza las pruebas. Se la hicieron y preguntamos al PGA Tour qué podíamos hacer mientras salían los resultados. Nos dijeron que podíamos ir a dar bolas por si salía negativo, para poder calentar de manera apropiada», señala Navarro.
Sergio sabía que tenía guardado un 65 en algún recoveco de la bolsa…
Ya en el campo de prácticas, cuando estaba acabando el calentamiento, sonó el móvil de Watney. Respondió a la llamada, se quitó el guante y le confirmó a su caddie que había dado positivo. «Se le vino el mundo encima, pero no tanto por él como por los demás. Rápidamente se puso a pensar en todos con los que había tenido contacto y su única obsesión es que no hubiera contagiado a nadie», explica el caddie de 60 años.
Sólo salieron una vez de la casa desde que llegaron a Carolina del Sur
De momento, nadie ha dado positivo, por lo que Watney puede estar tranquilo, aunque sus contactos, entre ellos Sergio, serán vigilados en los próximos días por si pudieran presentar síntomas. Lo ideal ahora es averiguar dónde se pudo contagiar el golfista norteamericano. En ello está el PGA Tour, aunque no será fácil determinarlo. «Desde que llegamos a Carolina del Sur sólo hemos salido una vez de casa. Fuimos al supermercado a comprar alimentos para cocinar en casa», confirma Navarro.
Sigue aquí los resultados en directo
El protocolo del PGA Tour ha funcionado de manera correcta y ahora sólo queda cruzar los dedos para que el contagio no se haya extendido. Eso lo sabremos en los próximos días.