No sorprende demasiado en 2022 ver a Cameron Smith (-8) en la parte alta de una clasificación cualquiera en un torneo cualquiera. En este caso, además, resulta que es el líder del Memorial después de haber firmado una tarjeta de 69 golpes en la segunda jornada. Líder en solitario, para más señas, con un golpe de ventaja sobre Denny McCarthy y K. H. Lee.
Al australiano le va cualquier escenario. Por ejemplo, este de Muirfield Village (Dublin, Ohio), que se nos va poniendo cada vez más duro, y eso que el viento tampoco ha hostigado en exceso. Ganó el Sentry en Hawai, cuando hacía falta irse más allá del -30 para tener opciones; pero también lo hizo en un durísimo y traicionero THE PLAYERS, donde lo mismo te caía un aguacero que te bajaba la temperatura a casi cero grados. Tiene recursos y repertorio más que suficientes, así que ahora mismo es el máximo candidato al triunfo. Lo que no está tan claro es qué resultado hará falta para cantar victoria, sea él quien lo haga o cualquier otro…
Jack Nicklaus, el gran anfitrión del torneo, lo avisaba cuando estaba finalizando la segunda ronda: los greenes se van a poner todavía más fieros durante el fin de semana (muy firmes; muy rápidos; muy pardos) y es posible que el resultado del líder no varíe demasiado, por no decir nada, en los próximos 36 hoyos. De verdad que cuesta un mundo imaginar a estas alturas que tipos como Cameron Smith no vayan a mejorar su actual guarismo. Es más, si hubiera que apostar ahora mismo lo haríamos seguramente a favor de que el ‘aussie’ superará incluso el -10, por no hablar también de otros como Young (-6), Horschel (-6), McIlroy (-5), Im (-4), Niemann (-4) o hasta Francesco Molinari (-5), que sigue anunciando su retorno al más alto nivel. Pero seamos precavidos, porque en efecto parece que el asunto toma tintes de US Open. A Collin Morikawa (+4) ni siquiera le ha hecho falta llegar al fin de semana para certificar que en Muirfield Village los despistes o errores se pagan muy caros. Se ha quedado fuera, a pesar de jugar bajo par el jueves, igual que otro especialista en semanas exigentes, como es Matt Fitzpatrick (+3).
Por si acaso, algunos que vienen algo más retrasados, como es el caso de Rahm (-2) y Cantlay (-3), harían muy bien en suponer que quizá el techo vaya a quedarse donde está. De todos modos tendrían que hacerlo rematadamente bien para aspirar al gran objetivo, quede muy claro, si nos atenemos al aviso del Oso Dorado. Si Jon es capaz de enderezar el driver, todavía será capaz de meterse en la pelea. Pero es imprescindible que ello suceda.
