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Quirós revisa su putter pensando en Augusta

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Álvaro Quirós prepara con detenimiento y al detalle el Masters de Augusta, que va a ser el decimotercer ‘major’ consecutivo disputado en su carrera…

En efecto: todos los que se han jugado desde que en 2009 hiciera por primera vez su aparición en las grandes citas, precisamente en el mítico recorrido de Georgia.

No es amigo de supersticiones. Puede que incluso le haga gracia que éste sea su Grande Nº 13. Ni 12+1, ni tonterías similares. Al de Guadiaro le preocupan mucho más otras cuestiones. Por ejemplo, el estado real de su juego después de unos primeros meses de temporada más frustrantes de lo esperado.

Ha estado preparando la cita en su tierra. Junto a su casa. En Valderrama, fundamentalmente. Y allí estará hasta que viaje el próximo domingo a Estados Unidos. Su entrenador, Pepín Rivero, ha estado junto a él durante unos días en los que podríamos llamar un ‘retiro’ de entrenamiento intensivo…

«Pepín estuvo conmigo desde el pasado miércoles hasta el sábado. Hemos trabajado muy bien y parece que hemos encontrado cosas. Estoy más contento ahora con mi juego largo. Sobre todo, porque en las sesiones de trabajo hemos podido controlar la bola al ‘draw’ bastante bien», explica el jugador a Tengolf. No es poca cosa: el Augusta National exige, sobre todo, un buen control precisamente de ese efecto.

Para cuadrar la ecuación, Álvaro necesita todavía algo más de confianza con el putter en las manos. Es indispensable en los greenes de mármol de Augusta. Y en ello está. «Estoy tratando de hacer algunos cambios en el putter, justo en la superficie de contacto con la bola, que la noto demasiado dura. Me gusta las sensaciones que tengo y cómo toco la bola, pero todavía me falta algo de confianza porque a veces siento que pego demasiado. Estoy trabajando con la casa (Callaway) y parece que la cosa va bien», sentenciaba. De alguna manera, y para entendernos, el de Guadiaro necesita ‘acolchar’ justo la superficie que hace contacto con la bola para sentir más el tacto.