Inicio Grandes Circuitos Sergio: «Me veo con posibilidades de ganar más de un Grande»
El golfista de Borriol, profeta en su tierra donde ha sido homenajeado hoy

Sergio: «Me veo con posibilidades de ganar más de un Grande»

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Sergio García ha vuelto a casa. Vestido con su ya inseparable Chaqueta Verde que le distingue como ganador del Masters de Augusta, el golfista español ha sido recibido hoy por sus vecinos de Borriol, su localidad natal, en el Club de Golf del Mediterráneo, donde acompañado por su familia y por su prometida Angela Akins ha recibido un merecido homenaje tras lograr el mayor éxito de su carrera deportiva.

Con la mente puesta ya en The Players, el torneo en el que regresará a la competición el próximo 11 de mayo en Florida, Sergio ha protagonizado una extensa rueda de prensa en la que ha repasado las sensaciones tras su gran victoria en el Augusta National y ha dejado claro que su próximo objetivo es ganar más Grandes, con el British como primer gran desafío.

«Estamos buen nivel. Nunca se sabe lo que va a ocurrir. Tengo confianza de seguir hacer cosas buenas. Todo el mundo sabe lo que significa para mi el British y me gustaría ganarlo. Sí, me siento con posibilidades de ganar más de un Grande», ha confesado Sergio.

Sensaciones desde el triunfo en Augusta: «Han sido dos semanas y media muy intensas. Este recibimiento en mi club es increíble. Del club, de los socios, de los que me conocen. Ha sido muy bonito y hay que disfrutarlo porque esto es un poco de todos».

¿Compartirá taquilla con José María Olazábal en el Augusta National? «Esperemos que sí, que nos pongan juntos, pero yo ahora mismo no lo sé».

¿Cómo fue la noche tras la victoria? «Algo dormimos, pero no mucho. Había mucho que hacer en el campo. Acabamos de jugar a las siete y hasta las once y media no nos fuimos del Augusta National, entre ceremonias, entrevistas, cena con los socios… Al llegar a la casa que teníamos alquilada tuvimos una pequeña fiestecilla con la prensa española. Hasta las cuatro o las cinco no nos fuimos a dormir. Tampoco en Nueva York dormimos mucho, muchas entrevistas desde muy temprano. Tres días muy intensos».

¿Qué es lo que más valora de este éxito? «Vienen muchas cosas a la mente. Mi familia. Mi prometida, su familia, todos los que han estado estos años. Me siento muy orgulloso de haber hecho realidad un sueño. Es un premio al trabajo, a la consistencia y a la perseverancia».

¿Qué ha cambiado desde 2012 cuando dijo que no era lo suficientemente bueno para ganar un Grande? «Sinceramente, no muchas cosas. La semana del Masters ya comenté que estaba trabajando en aceptar, en ser más paciente, en cómo tomar los momentos buenos y malos de mejor manera. Lo de 2012 me cogió en un momento complicado, un sábado que salía con posibilidades no jugué bien, no era la primera vez, me frustré y luego ya sabéis que yo suelo decir lo que siento. Pero aquello fue sólo un momento de gran frustración, porque después, en el siguiente torneo, fui con todas las de la ley. Tras aquel Masters he hecho muchas cosas buenas, he ganado torneos».

¿Cuál fue el momento clave del domingo del Masters? «Para mi fue importante no volverme loco en el hoyo 12 y querer ser más agresivo de lo que tocaba, porque si me vuelvo loco y me voy al agua, ahí sí que se acababa el torneo. Después, en el 13, los dos hicimos par, pero tal y como se dio el hoyo y los problemas que tuve, creo que más bien yo hice medio birdie y el medio bogey… Creo que en ese momento Justin Rose también vio que no me iba».

¿Recuerda sus sueños de grandeza cuando entrenaba en el club desde niño? «Cuando era pequeño  a lo mejor estaba en el putting green y sí que pensaba a ver si gano esto, lo otro, o que tenía un putt para ganar el British, el Masters… Son sueños de chavalines. Luego las cosas se dan como se dan, nada es fácil, todo el mundo practica duro. No todos pueden ganar. Ya dije en su día que estaba muy orgulloso de mi carrera por la consistencia. De 18 temporadas, 16 o así entre los quince o veinte primeros del mundo. Este dato a veces se mira un poco por encima, quizá no se valora, pero yo siempre lo valoré antes de ganar el Masters, y sé que los profesionales de golf lo valoraban también».

¿Se le pasó por la cabeza el fantasma del desempate en Carnoustie? «No, por una razón muy sencilla. Allí hice bogey en el último hoyo y entonces la sensación es de haberlo dejado escapar un poco, pero en Augusta estaba jugando muy bien tenía la sensación de haber hecho todo lo que podía hacer, y fui al play off pensando: estoy bien, feliz, tranquillo, jugando de maravilla. Mi novia me choca los cinco y no es de lástima, me dice vamos que es tuyo, mi madre me da un beso y me dice vamos. Salí con la mentalidad de hacer un birdie».

Declaraciones de Harrington: «El fin de semana pasado hablé con él porque coincidimos en la boda de Rory. No hay ningún problema, no tenemos ningún problema, nos respetamos mutuamente».

¿Algo que le apetezca mucho hacer después de su victoria en Augusta: «Tengo ganas de que me presenten en el The Players como ganador del torneo y también del Masters de Augusta».