Primer torneo en Europa en 2010 y primera victoria. Así, sin más. Sin pausa. Directo al mentón, a la lona y trofeo bajo el brazo de vuelta a Pamplona. De este modo estrenó su palmarés como profesional María Hernández menos de un año después de ganar la gran Final Universitaria en Estados Unidos. Una irrupción volcánica.
La leona navarra no tardó nada en sacar sus garras. Ganó el Allianz Ladies Slovak Open con dos golpes magistrales, demostrando una fiablidad a prueba de bombas en momentos de máxima presión. Golpazo en el 17 a metro y medio para birdie y otro birdie más en el 18 tras coger de dos golpes el par 5. De hecho, pateó para eagle a siete metros y medio del hoyo. Brutal. Una demostración extraordinaria de instinto asesino. Fue la primera y única victoria de nuestras chicas en el Ladies European Tour esa temporada.
«Fue una semana de tiempo muy malo, con tormenta, lluvia y muchas interrupciones. Recuerdo uno de los días que estaba en la habitación con Tania Elósegui y de repente sonó un trueno brutal, como si estuviera encima. Miramos por la ventana pensando en que no estarían jugando, pero sí, allí estaban las jugadoras. Después del trueno salieron todas corriendo a protegerse de la tormenta. Se corrió un poco de riesgo retrasando tanto la decisión porque el objetivo era intentar acabar el domingo como fuera», asegura María diez años después a Ten Golf.
En cuanto al torneo, la navarra lo tiene claro. «Estaba pegando muy, muy bien a la bola. No empecé muy bien el primer día, pero a partir del segundo empezaron a salir las cosas. Fue una semana muy bonita. A falta de dos hoyos estaba a un golpe de la líder, Kristie Smith, y me acuerdo que me dije, venga María, ahora hay que ir a por todas. También se me quedó grabada la imagen de las compañeras animándome en el paso del hoyo 9 al 10. Todo muy bonito», señala.
Una extraña enfermedad ha impedido a María Hernández desarrollar todo el potencial que lleva dentro. Tiene un gran golf, pero sobre todo es una competidora como hay pocas. Aún está luchando por regresar al lugar que le pertenece. Que nadie dude que se va a dejar el alma en el intento.
Así contamos su victoria en Eslovaquia en 2010:
