¿Qué les parece la propuesta? ¿Lo aceptarían? ¿Les parecería descabellado? ¿Cogerían el dinero y se irían a casa? Más o menos, cinco chelines equivaldrían hoy en día a unos 56 céntimos, pero claro, hay que ponerse con la mentalidad de 1889. Porque sí, porque esta historia sucedió. Fue en el Open Championship que se jugó aquel año en el Musselburgh Links un viernes 8 de noviembre. La edición 29ª del British.
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Todo se debió a un accidente, a un error de cálculo. Citaron a los 48 jugadores participantes, 22 de ellos procedentes del mismo Musselburgh, a las 10.30 de la mañana. El formato del torneo eran cuatro rondas de nueve hoyos, los que tenía el recorrido escocés, para un total de 36. Se jugaban todas en un día.
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Cuando la tercera ronda tocaba a su fin la Honorable Compañía de Golfistas de Edimburgo, organizadores del Open, se percató de un problema muy serio. A ese ritmo no iban a ser capaces de terminar el torneo antes de acabar el día. Eso no entraba en los cálculos de nadie, así que tomaron una decisión a la desesperada. Ofrecieron a los jugadores cinco chelines por marcharse a casa después de la tercera vuelta sin jugar la cuarta. Obviamente a todos los que no estaban en la pelea por ganar.
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Hubo muchos que lo aceptaron. De hecho sólo diez de ellos completaron el torneo a cuatro rondas. Sin embargo, la noche se echó sobre ellos, terminaron jugando con la escasa iluminación que proporcionaban las propias farolas del pueblo y en los greenes se habilitaron una velas para que al menos pudieran ver bien el hoyo y los marcadores tuvieran visibilidad para apuntar los resultados.
Willie Park Jr., de Musselburgh, y Andrew Kirkaldy, de St. Andrews, terminaron empatados en la primera posición al final de las cuatro vueltas. Aún hoy se recuerda el putt que Kirklady falló en el hoyo 14. Tenía 2,5 centímetros, pero al tratar de acabar con una mano dio un golpe al aire. Eso le costó salir al desempate.
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Obviamente, ya no había luz material para jugar el playoff. Había que dejarlo para otro día, pero el sábado no era posible, ya que entraba en conflicto con famoso torneo amateur de Braid Hills. Así las cosas, quedaron para acabar el torneo el lunes en el mismo Musselburgh y jugando de nuevo 36 hoyos. Lo cierto es que el desenlace tuvo mucha menos emoción. Willie Park lideraba por cuatro golpes después de nueve hoyos y acabó ganando con cinco de ventaja.
Esta es la historia del primer corte (pagado) en el Open Championship y el primer final en lunes por falta de luz…
