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Declaraciones de Jon Rahm antes del WGC Dell Technologies Match Play

Autoexigencia, zozobra y sorpresa de Jon Rahm antes del Match Play

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Jon Rahm. (© Golffile | Scott Halleran)

Jon Rahm está como un niño con zapatos nuevos esta semana en el WGC Dell Technologies Match Play. Se puede decir más claro, pero no más alto. Al de Barrika le encanta el match play, quitaría la fase de grupos y pediría más torneos con este formato durante el año. Le encanta el golf, pero sobre todo le gusta competir y la estrategia. Le apasiona la batalla mental que se desata en un duelo uno contra uno.

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El jugador español habla de diferentes temas antes del inicio del segundo WGC del año. Hace autocrítica y se exige mejorar en un aspecto muy concreto este año. Es la autoexigencia. Además, avanza cuáles son las fechas para las que está previsto el nacimiento de su hijo… Sí, en pleno desenlace del Masters. La zozobra. También se moja con un debate polémico y los americanos descubren una faceta de Jon que no conocían. La sorpresa.

Pasión por el formato match play… «Me encanta el match play. Es la única vez que competimos unos contra uno y es lo más parecido a otros deportes. Lo bonito de esta modalidad es que no tienes que jugar tu mejor golf, sólo tienes que ser un poco mejor que tu oponente. Lo disfruto mucho. Me gusta de verdad. Hay mucho movimiento, cambia la estrategia, ganas y pierdes, a veces debes ser agresivo, otras no… Me gustaría jugar más veces al año match play».

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Prefiere los cruces a la fase de grupos… «Me gusta más el formato de cruces de principio a fin que el de grupos. Entiendo que la televisión y los patrocinadores prefieran los grupos, pero lo otro es más emocionante, hay más suspense. Es a vida o muerte cada día. Sería un mejor torneo si fuera sin grupos. En cierto modo se carga un poco el espíritu del match play, ya que puedes tener un día muy malo y seguir adelante».

Se siente cómo en el Austin Country Club… «Me gusta muchísimo el campo. Es perfecto para match play. Se juega de muchas maneras según el viento. Hay birdies, bogeys, se puede tirar de uno en pares 4, es una ciudad divertida, torneo divertido. Estoy contento de volver aquí cada año».

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Lo que quiere mejorar ya de este 2021… «He empezado a jugar este año mejor de lo que pensaba, teniendo en cuenta que he cambiado todo el material. Esperaba más dificultades al principio. Dicho esto, quiero empezar a hacerlo mejor los domingos. No lo he conseguido. Tuve la oportunidad en Torrey Pines, también en el THE PLAYERS y podría haber estado más cerca. Sí, estoy en el top ten y eso está bien, pero aquí estamos para ganar torneos y me quiero dar al menos esa oportunidad en los hoyos finales. Las semanas han sido parecidas hasta ahora. He jugado bien, consistente y ojalá ahora puede subir ese listón».

Su próxima paternidad… «Existe la posibilidad de que sea la semana del Masters. El parto está previsto del 10 al 12 de abril (El Masters es del 8 al 11). He oído de todo, que el primero siempre se retrasa, otros me han dicho que el suyo llegó antes… No tengo ni idea de qué va a pasar. Lo importante es que tanto Kelley como el niño están bien. Voy día a día y estoy muy emocionado. Estoy listo para irme a casa en cuanto llegue el momento… Como si es ahora mismo. Si me tengo que ir esta semana, lo haré. Espero que no sea jugando la final y en los últimos nueve hoyos… Ser padre es más importante que cualquier torneo».

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La belleza y la diversión del match play… «Para llegar a la final de este torneo tienes que jugar bien, obvio, pero también necesitas un poco de suerte. Hacen falta seis partidos para llegar a la final y no se pueden jugar seis rondas perfectas. El primer año, por ejemplo, llegué como el segundo o tercer jugador del grupo por ranking, pero jugué muy bien, creo que hice siete menos cada día y fui pasando partidos. Al año siguiente llegué como cabeza de serie, yo no juegué muy bien y mis compañeros de grupos sí y no pasé. No es fácil. No se trata tanto de cómo estés jugando tú sino de ganar al que tienes delante. Es la belleza y por eso es tan divertido. Cualquiera puede ganar en 18 hoyos».

Sobre la presencia de micrófonos que captan todo lo que dicen los jugadores… «A lo largo de cuatro horas yo creo que necesitamos privacidad para poder decir lo que pensamos entre nosotros o hacer bromas. Al mismo tiempo creo que somos responsables de lo que decimos y debemos tener precaución porque los micrófonos están abiertos. Es difícil. No sé muy bien qué decir. Seguro que en baloncesto o fútbol americano se escuchan cosas mucho peores que en golf. Si es una conversación entre el caddie y el jugador en el tee o en la calle preparando un golpe, me parece bien, pero si es andando por la calle o esperando en un green, deberíamos tener más margen. Creo que la gente no es consciente de lo vulnerables que somos por las cámaras y micros que hay en el campo. Es difícil estar concentrado en lo que dices en cada momento. Sí a los micros en las conversaciones de golf, pero no cuando no se trata de golf».

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La sinceridad con la que se expresa… «No tengo nada que esconder. Siempre he sido muy sincero expresando mis opiniones. Odio mentir. Puedes ser más cuidadoso al hablar de temas más delicados, pero siempre digo lo que pienso, no soy un falso, no me sale. No sé ocultar lo que pienso o siento. Yo no voy a imponer mis ideas ni voy a hablar de algo sin que me pregunten, pero si quieren saber mi opinión sobre cualquier cosa, no tengo ningún problema».

La batalla mental del match play… «Psicológicamente lo primero que hago en el tee del 1 es tratar a mi rival de la misma manera si ha ganado 15 veces como si no lo ha hecho nunca o es un rookie. La clave es llevar tú el ritmo y es importante ponerse pronto por delante y mandar. No miro el ranking, no miro su historia. Todo eso se queda fuera. Cualquiera puede ganar a otro en 18 hoyos. He perdido partidos jugando muy bien, como el año pasado con Matt Kuchar. Empatamos y creo que los dos hicimos como -18… Ridículo. Desde el punto de vista mental, llevar la iniciativa significa por ejemplo pegar siempre que puedas primero desde el tee. Creo que eso es importante, sobre todo si eres más largo. Después, claro, hay que ponerla en la calle…».

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