Ajustada y trabajadísima victoria de Sergio García por uno arriba en su primer partido del WGC Dell Match Play ante el joven Shubhankar Sharma, que no ha llegado a donde ha llegado por casualidad, aunque lo haya hecho en un puñado de semanas. Hasta seis birdies necesitaba García para decantar un partido que llegaba al último hoyo empatado.
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Lo cierto es que el español comenzaba poniéndose por delante con relativa comodidad, gracias sobre todo a un primer latigazo de auténtico genio: gran disparo en el hoyo 2 desde 150 metros para dejarse una opción de birdie de algo más de un metro…
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Aunque el genio, lo que se dice el auténtico genio, lo sacaba el de Borriol a pasear por los segundos nueve del Austin Country Club. Por ejemplo, con el tirazo desde el tee en el 11, par 3, a esa bandera cortita que se asomaba al agua… Se jugaba los bigotes y la dejaba a dos metros. Acto seguido, en el 12, pegando descalzo, para no resbalarse, desde un camino de asfalto un soberbio disparo que le iba a procurar una opción lejana de eagle. El segundo tiro en el 14, desde la arena de calle y en una posición realmente incómoda y delicada, también llevaba la etiqueta de los genios. Lo mismo que el misil que se sacaba de la manga en el 16, par 5, cogiendo el driver en la calle para llevarla hasta el green, aunque terminara por detrás, en la arena, de tan bueno que fue el impacto…
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La genial exhibición finalizaba con una sacada tremenda desde la arena en el 18, a unos 50 metros del hoyo, para dejarse una última clara opción de birdie que a la postre iba a darle la victoria. Porque eso es lo que hacía Sergio, enchufar un putt de dos metros y medio para llevarse el partido en el último suspiro. Mañana, a partir de las 19,32 (horario peninsular español) vuelta al tajo, esta vez ante Dylan Frittelli.
