Finaliza decimocuarto tras un ronda final en la que destapó el tarro de las esencias del juego corto: 20 putts
Pablo Larrazábal ha firmado un magnífico fin de semana en Shanghai. Dos vueltas de 69 y 68 golpes lo han catapultado a la decimocuarta posición del torneo, el mejor resultado de su carrera en un Campeonato del Mundo
Larrazábal ha cosechado una brillante ronda final en el Sheshan International con un final explosivo. Ha terminado con tres birdies consecutivos y cuatro en los cinco últimos hoyos. Su producción total este domingo ha sido de nueve birdies, es decir, uno cada dos hoyos. Ha sido un ataque en toda regla, sin cuartel.
La clave de su gran rendimiento hay que buscarla en el juego corto, la joya de la corona cuando hablamos de Larrazábal. Sus estadísticas dicen que lo suyo hoy con el putt y alrededor de los greenes ha sido de fábula. Ojo: ha firmado 68 golpes cazando únicamente ocho greenes. Por contra, ha hecho seis de diez recuperaciones y ha tirado 20 putts. No se puede hacer mucho mejor en las inmediaciones del hoyo.
Así las cosas, Pablo ha recuperado una enorme cantidad de puestos el sábado y el domingo. Sólo hoy ha ascendido diez posciones. Termina en la decimocuarta posición, su mejor resultado de siempre tanto en un major como en un Campeonato del Mundo. El golfista barcelonés disputaba esta semana el octavo WGC de su carrera y su mejor resultado hasta la fecha fue un vigésimo puesto, también el HSBC, en 2011. Un paso más adelante en la carrera del español.
Con este resultado, Larrazábal afianza su puesto entre los 25 primeros de la Race to Dubai y ascenderá alguna posición en el ránking mundial, donde ahora mismo es 72º.
En cuanto a los otros dos españoles presentes en China, Sergio García (PAR) ha terminado con una vuelta de 69 golpes, su mejor tarjeta de la semana, mientras que Miguel Ángel Jiménez (+14) ha hecho 76 golpes.
