Inicio Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016 Los Juegos, una experiencia más allá del golf para Danny Willett
El ganador del Masters está disfrutando de la convivencia con otros atletas en la Villa Olímpica de Río de Janeiro

Los Juegos, una experiencia más allá del golf para Danny Willett

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Apenas quedan horas para que, después de 112 años de ausencia en unos Juegos Olímpicos, comience la competición de golf en Río 2016. Un torneo muy especial, anclado en mitad del calendario, en el que desgraciadamente no estarán presentes ninguno de los cuatro mejores jugadores del mundo. Por unos motivos o por otros, pero con el miedo al Zika como base, Jason Day, Jordan Spieth, Dustin Johnson y Rory McIlroy renunciaron a representar a sus respectivos países en Brasil.

Sin embargo, la ausencia de varios de los grandes representantes del mundo del golf parece haberse dejado definitivamente a un lado y la expectación en torno al regreso del golf a la competición deportiva más importante del mundo crece por momentos.

Lo que ya empieza a ser una evidencia es que los golfistas que decidieron dar el paso y representar a su deporte en Río de Janeiro están disfrutando de una experiencia absolutamente inolvidable. Es el caso, por ejemplo, del británico Danny Willett, ganador del Masters de Augusta la pasada primavera, que relata emocionado cómo está viviendo las horas previas a su estreno en unos Juegos en la Villa Olímpica.

«Uno se sienta en el desayuno y al otro lado del pasillo está Andy Murray con su hermano Jamie. Justin y yo compartimos mesa el otro día con Jess Ennis-Hill. Son cosas que uno no puede hacer todos los días», señala Willett, que representará junto a Rose al Reino Unido en estos Juegos.

«La otra noche, por ejemplo, jugamos al tenis y las raquetas nos las prestaron los Murray. Así que, sinceramente, no veo aspectos negativos en esta experiencia que estamos viviendo», reconoce. Es decir, olvidado el temor al Zika y calentando motores en busca de colgarse una medalla olímpica, los golfistas están disfrutando de una convivencia en la Villa y una cercanía a deportistas de otras disciplinas que nunca antes habían podido vivir. Más de uno debe estar arrepintiéndose de no estar allí…