Festival de birdies en el inicio de los Juegos Olímpicos en el recorrido Este del Kasumigaseki Country Club. Las condiciones de juego son perfectas, no sopla una gota de viento y los greenes están receptivos por las generosas lluvias de los días anteriores. Si a esto le unimos unos greenes nobles, la conclusión es que hay que volar muy bajo para estar arriba. Casi cada putt es una opción de birdie y se está metiendo mucho de media y larga distancia. La bola rueda bien y la superficie es franca. Recuerda, en cierto modo, a los greenes de Abu Dhabi en sus mejores años, sobre todo obviamente en los primeros partidos de la mañana.
Con este panorama no sorprende que el líder, el austriaco Sepp Straka, se encuentre con -8. Sí sorprende, no obstante, que sea él. No tanto porque ocupe el puesto 161º del ranking mundial, o porque haya 35 jugadores mejores que él esta semana en ese ranking, o incluso porque sólo haya ganado un torneo en su carrera en el Korn Ferry Tour, segunda división del PGA Tour, sino porque llegaba a estos Juegos Olímpicos en un momento de juego muy malo. Cierto es que empezó la temporada de manera brillante y casi en la primera mitad del PGA Tour se había asegurado ya la tarjeta para el próximo año, pero en los últimos tiempos viene sufriendo. Ha fallado seis de los últimos siete cortes, o lo que es lo mismo, sólo ha pasado el corte en un torneo en los últimos dos meses y medio.
Sin embargo, hoy en el Kasumigaseki ha desplegado un golf de altura. Ha jugado muy bien de tee a green y, sobre todo, ha estado brillante con el putt. Quién sabe si no cambió todo en el hoyo 1. Metió un putt de par de más de nueve metros. Su vuelta no había hecho más que empezar, pero le sirvió de impulso, Después metió dos buenos putts de más de cuatro y cinco metros y dos más de unos dos metros y medio. Se enchufa mucho en este recorrido japonés. Straka no ha sido el último.
La vuelta de 63 golpes le ha permitido ser el primer líder de Tokio 2020. Esto es solo el principio, ya saben, queda mucho y no será nada fácil aguantar ahí arriba, pero el nombre de Austria está ahí colocado en una disciplina que no se esperaba, y mucho menos tras la renuncia de su mejor jugador, Bernd Wiesberger, a participar en los Juegos.
Vuelta de 68 golpes en el estreno para Adri Arnaus
Con este escenario de birdies y más birdies, la vuelta de 68 golpes de Adri Arnaus (-3) no es mala, aunque se queda un poco corta. Se coloca al acecho del top ten. Ha hecho cinco birdies y dos bogeys, el segundo de ellos muy doloroso, ya que llegaba en el hoyo 18, acabando su ronda, después de un segundo golpe en el que se quedaba algo corto y la bola terminaba en una posición complicada justo en las barbas del búnker. Ha tenido que patear desde una situación incómoda y se dejaba un putt de par de cinco metros que no ha metido.
Arnaus ha jugado con Nacho Gervás, capitán del equipo y director deportivo de la Federación española, como caddie. El golfista de Moià rompió con Steven Tobbey después del último torneo del European Tour, el Scottish Open, y tras apenas dos semanas de trabajo juntos. No había tiempo ya para inscribir a otro caddie y se ha optado por esta solución de emergencia. La mejor noticia para Adri es que ha pateado bastante bien a pesar de que se le escapaba uno corto de par en el hoyo 10 y otro de unos tres metros y pico en el 9. Más allá de eso, ha metido un buen putt de más de seis metros en el 15 y tres más de unos dos metros y medio para par en el 16 y para birdie en el 13 y 17. También ha pegado dos golpes muy buenos de aproximación en los dos pares 5 de la primera vuelta (5 y 8) para dejarse el birdie casi hecho.
Gran puesta en escena de la Armada latina en Tokio 2020
Del inicio de los Juegos hay que destacar el gran arranque del golf latino. A dos golpes de Straka se ha colocado Carlos Ortiz (-6). El mexicano puede dar que hablar mucho esta semana tal y como acostumbra a manejarse en los greenes. Es un campo que le va como anillo al dedo. Del mismo modo, se ha metido arriba el colombiano Juan Sebastián Muñoz (-4). Abraham Ancer hizo -2.
En la segunda posición, empatado con Ortiz con seis bajo par, se encuentra el belga Thomas Pieters (-6), mientras que el danés JB Hansen (-5), otro gran pateador, se ha metido arriba con 66 golpes. Hay que destacar también los arranques de Paul Casey (-4), Xander Schauffele (-3) o Bezuidenhout (-3). Quien se ha quedado un poco más lejos de lo que se esperaba de él, sin que sea un desastre, es Hideki Matsuyama (-2). Más frío aún fue el inicio de otros de los favoritos, Justin Thomas (PAR), que en ningún momento logró encontrarse cómodo en los greenes. Los 18 pares de su tarjeta lo dicen todo.
El juego se suspendía por tormenta eléctrica cinco minutos antes de las siete de la mañana en la España peninsular con 33 jugadores aún en el campo. Entre los que están jugando se encuentra Jorge Campillo, que marcha la PAR tras diez hoyos, Rory McIlroy (-1) después de 13 , Viktor Hovland (-4) después de 14 o Collin Morikawa (-1) después de 13. El mejor en el campo es el tailandés Jazz Janewattananod, que va -6 después de 15 hoyos.
