Saltan las alarmas en el torneo femenino de golf. El inestable parte meteorológico de Asia en los meses de verano puede jugar una mala pasada a las jugadoras que están compitiendo por las medallas en el recorrido Este del Kasumigaseki Country Club. Concretamente, el radar ha anunciado la posibilidad de que el próximo sábado un tifón azote Tokio y, por tanto, impida que se pueda jugar al golf. La amenaza es potente y muy seria, hasta el punto de que los responsables del torneo han estado manejando algunas alternativas a la vista de que no se pueda jugar la última jornada.
La primera medida que se ha puesto sobre la mesa es jugar 27 hoyos el jueves y otros 27 hoyos el viernes, es decir, concentrar los últimos 54 hoyos que faltan en solo dos días. Las jugadoras estaban por la labor, pero el equipo médico que se encarga de velar por la salud de las deportistas del torneo femenino no lo ha autorizado. Con el calor que está haciendo en Tokio y el alto índice de humedad aseguran que las jugadores sufrirían un castigo demasiado duro. Sería correr un riesgo que no están dispuestos, sobre todo porque hoy se han producido dos desmayos en el campo, el primero ha sido del caddie de Lexi Thompson y el segundo ha sido uno de los asistentes de las selecciones. Así las cosas, la solución de jugar 27 hoyos jueves y viernes se ha descartado, al menos de momento, ya que existe la posibilidad de que se replantee si las temperaturas y la humedad dieran una tregua.
Así las cosas, sin la posibilidad de jugar más de 18 hoyos en el día y con la amenaza del tifón el sábado, ahora mismo hay que tener muy presente la opción de que el torneo olímpico se reduzca a 54 hoyos, por lo que la segunda y la tercera vuelta cobra si cabe aún más importancia. Hay que colocarse arriba desde mañana mismo, ya que existe esta posibilidad.
Todos pendientes del radar en Tokio y de la decisión de los médicos del torneo.
