Celine Boutier (-14) se ha hecho este domingo un hueco en la historia del golf francés. La golfista de 29 años, de padres tailandeses y residencia en Dallas, se ha convertido en la primera jugadora gala que conquista el Evian Championship, el último los majors femeninos en incorporarse al calendario allá por 2013. Lo ha hecho con seis golpes de ventaja.
Boutier ha conseguido muchísimas cosas con su soberbia actuación en el recorrido de Evian Resort. Es su primer Grande, el tercero de la historia para el golf francés, el primero para una europea desde el British de 2021 y el segundo de la exuberante generación de golfistas del viejo continente que está llamada a dominar la Solheim. Es un logro gigantesco para una golfista tan introvertida fuera del campo como guerrera dentro de él.
Ha sido una exhibición sin respuesta de principio a fin. Se ha hecho un Brian Harman. Ha ganado con la misma autoridad que hiciera el norteamericano el domingo pasado en el British de Royal Liverpool. Ni las migajas ha dejado Boutier. Empezó el día con tres golpes de ventaja y para disipar dudas arrancó con tres birdies en los cinco primeros hoyos. Asunto liquidado. Tres putts extraordinarios, como Harman, y a otra cosa. Desde ahí hasta el final ha podido ir tarareando la Marsellesa en casa golpe. No se ha metido en ningún problema y cuando ha necesitado su juego corto ahí ha estado al rescate. Quizá que se entrenador sea Cameron McCormick, el mismo que el de Jordan Spieth, tiene algo que ver.
Por atrás no hacían ni cosquillas. Nasa Hataoka (-7), que salió a tres golpes, no fue capaz de encontrar el ritmo de birdies necesario. A Minjee Lee (-3) y Nelly Korda (-5) se les calaba el coche justo en la salida y sólo Brooke Henderson (-8) fue capaz de enseñar en algún momento el intermitente, pero desde muy lejos y sin una verdadera convicción. Ha sido un pase militar en toda regla. Comenzó con tres golpes de ventaja y ha acabado con seis. Ha sido la única golfista del torneo que ha jugado los cuatro días por debajo de 70 golpes. Esta semana era Celine contra el resto del mundo para regocijo de una afición volcada con su estrella.
Francia amarra el tercer Grande femenino de su historia. Boutier sucede a Catherine Lacoste, que ganó el US Open como amateur en 1967 y a Patrice Meunier, que conquistó hace 20 años el actual Chevron Championship. Celine presenta su candidatura a ser la mejor golfista francesa de todos los tiempos. A Lacoste y Meunier les ha pasado ya por la derecha y este Grande debe situarle por delante de la gran Marie-Laure de Lorenzi, una fabulosa golfista que ganó 19 torneos en el Ladies European Tour entre los años 80 y 90. Es la tercera con más triunfos de todos los tiempos en el circuito europeo, pero nunca ganó un Grande, ni consiguió un top 10, ni ganó nunca al otro lado del Atlántico. Boutier suma ya cuatro triunfos en el LPGA Tour, dos este año, y otros cuatro en el Ladies European Tour, además de ser un pilar fundamental en un equipo ganador en la Solheim Cup.
Boutier es la primera europea que gana un Grande desde Anna Nordqvist en el British de 2021 y la decimoquinta de toda la historia, la niña bonita. Los Grandes femeninos arrancaron en 1930 con el Nabisco, así que ya pueden ver que no son muchas las europeas que pueden presumir de haber ganado majors, aunque una de ellas, Annika Sorenstam con diez, sea la cuarta con más triunfos de todos los tiempos tras Patty Berg, Mickey Wright y Louis Suggs, y empatada con Babe Zaharias.
Además, es la segunda victoria en un Grande de la gran generación actual del golf femenino europeo después del British conquistado por Georgia Hall en 2018. Un espaldarazo más, si es que hacía falta, para la Solheim Cup de Finca Cortesín del próximo mes de septiembre.
Una vez más se confirma la ausencia de una gran dominadora en el golf femenino. Cuatro Grandes se han disputado este año y los cuatro han sido conquistados por primerizas: Lilia Vu, Ruoning Yin, Allisen Corpuz y ahora Boutier. ¿Seguirá la tendencia en el British Open? Lo sabremos en dos semanas.
