Carlota Ciganda y Azahara Muñoz afrontan desde este jueves el KPMG Women’s PGA Championship, tercer Grande de la temporada que se disputa en el histórico recorrido del Aronimink Golf Club de Filadelfia. Ambas tienen claro que el golf español tiene una cuenta pendiente con estas citas Majors y que una victoria supondría un impulso enorme. Los chicos han ganado ya ocho Grandes y el golf femenino aún no lo ha podido lograr. Ellas están deseando aportar su granito de arena.
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«Sería el último empujón que necesitamos para que se nos considere aún más. Ganar un Grande es el último empujoncito que hace falta y nos vendría muy bien», asegura Azahara. En la misma línea se expresa Carlota Ciganda: «Es una asignatura pendiente. Hay calidad y lo podemos conseguir, pero no es sencillo porque sólo hay cinco al año y cada semana sólo puede ganar una, pero en ello estamos y vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para conseguirlo», asegura la navarra.
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La preparación de las dos han sido ligeramente diferente. Azahara no jugó por primera vez en Aronimink hasta el mismo martes, mientras que Carlota estuvo hace un mes y medio para tener una primera toma de contacto. Ambas tienen claro que la mejor manera de definir el recorrido es «largo». Va a ser una semana de mucho híbrido de segundo golpe a green, admitió Azahara, aunque seguramente la PGA adelantará algunos tees para compensar.
Partidazos y madrugón para Azahara y Carlota en el KPMG Women’s PGA Championship
Tanto Carlota como Azahara llegan en un buen momento. La golfista malagueña asegura que no terminó muy contenta de cómo le pegó a la bola las últimas semanas, pero está satisfecha con el trabajo que hizo la semana pasada. Mientras, Carlota sí jugó el Shoprite la semana pasada y pasó el corte, aunque no tuvo un buen domingo. Al menos, pudo compensarlo con la celebración de la victoria de la inglesa Melissa Reid, una buena amiga de Carlota con la que comparte entrenador, el gallego Jorge Parada.
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El objetivo es tachar de la lista esa cuenta pendiente que hay en el golf español. Veremos si toca esta semana. Mientras, ambas han dejado muy en el aire su participación en el próximo Open de España en Guadalmina. Azahara quiere estar a toda costa porque se juega en su casa, pero no sabe cómo estarán las cosas en cuanto al COVID 19 para ir a Estados Unidos y regresar después para seguir jugando torneos.
