Carlota Ciganda se lo ha pasado en grande este domingo. Ha disfrutado, ha jugado al golf como un queso y se ha vuelto a dar la oportunidad de ganar un major. Está ahí y lo siente. Lo sabe. La navarra va a poner todo su empeño y está convencida de que algún día, más pronto que tarde, llegará su primer Grande. Por ella no va a quedar. Más trabajo y más ilusión no le va a poner nadie.
Las sensaciones con los Grandes… «Creo que llevo varios años arriba en los Grandes. No es fácil ganar, pero es importante darte oportunidades, cuantas más veces estés arriba más cómoda vas a estar. En el Chevron estuve ahí, pero no salieron muy bien las cosas el domingo. Hoy no he hecho ningún bogey y siete menos el último día. Hay que seguir, confiar en que tengo el juego, intentar estar muy presente en cada golpe y saber lo que quiero en cada momento. Esto es lo que diferencia a las buenas de las mejores. Tienen ese plus en la cabeza».
Sabía que el seis bajo par no sería suficiente… «La garra está ahí siempre y espero no perderla nunca. Ha sido un día muy bonito, estar ahí, pelear por un major, darlo todo, meter esos putts. Ha sido una pena no hacer uno o dos birdies al final. Es golf y lo he intentado».
El eagle del hoyo 7 y la bola al agua en el 18… «En el eagle he pegado drive y tenía 190 metros a bandera. He pegado un hierro 5 a 180 por la izquierda de la bandera y he metido un putt de ocho o nueve metros. Álvaro (su caddie) ha clavado la caída. En el 18 he apuntado al agua para abrirla, pero he apuntado un poco más a la izquierda de la cuenta. El golpe no es malo, le han faltado tres o cuatro metros. Hubiera estado bien haber tirado de dos a green y tener una oportunidad de eagle».
El trabajo con su entrenador Jorge Parada… «Jorge es un fenómeno. Es de los que más sabe en el mundo, sabe de golf, swing, estadística, vive para ello, llevo con él ocho años y aprendo cada día, cada semana, cada año. Tengo ganas de seguir trabajando y agradecida por todo lo que me ayuda».
Un consejo de Parada le ha ayudado hoy con el putter… «Me dijo que me sintiera un poco más relajada con las manos, y eso es lo que he intentado hoy, y ha funcionado muy bien. No sentir tanta presión en la empuñadura. Hice eso y fue mucho mejor».
Su pasión por los Grandes… «Me encanta jugar. Me encanta competir. No es un juego fácil. Creo que tienes que seguir adelante y que cuantas más oportunidades crees, más tarde o más temprano llegarán, así que intento ser paciente y seguir jugando. Sé que mi juego es lo bastante bueno como para ganar y estar ahí arriba. Me encantan los Grandes. Me encantan los desafíos. Me encantan los recorridos difíciles. Espero poder ganar uno algún día».
