Ruoning Yin (-8), jovencisima golfista asiática de apenas 20 años de edad que esta misma temporada había estrenado su palmarés en el LPGA ganando el DIO Implant LA Open, ha logrado la victoria en el KPMG Women’s PGA Championship, segundo major femenino de 2023. Un triunfo que le convierte en la segunda jugadora china de la historia en ganar un grande tras Shanshan Feng, campeona de este mismo evento en 2012.
El fin de semana de Ruoning Yin, camino del título, ha sido sencillamente asombroso. Ha logrado enlazar 37 greenes en regulación consecutivos, es decir, los de todos sus hoyos del sábado y del domingo, y el último del viernes, la mayor serie en lo que va de temporada en la gira. Y la estadística de golpes ganados aprochando que lidera en el circuito ha quedado suficientemente demostrada con una ronda final de 67 golpes, con cuatro birdies y sin fallo, para escalar tres puestos hacia el triunfo.
Yin ya había ganado tres torneos en el China LPGA Tour antes de dar el salto a la gira estadounidense. Y en su segunda temporada completa ya puede presumir de ser ganadora de majors demostrando un nivel de juego, una consistencia y un temple en las situaciones difíciles impropios de su edad. Como en su último hoyo del día, embocando un putt de casi tres metros para birdie con el que hacía inútil el esfuerzo de Yuka Saso (-7) por forzar el desempate.
Fist pump-worthy 💪
Ruoning Yin with the HUGE birdie on 18 to take the lead at -8!!! pic.twitter.com/hVMEuClRBZ
— LPGA (@LPGA) June 25, 2023
Y aunque la gloria este domingo será para Ruoning, nadie jugó mejor el Lower Course del Baltusrol Golf Club que Carlota Ciganda (-6). La española, que había cerrado con birdie y eagle su ‘moving day’ dándose una oportunidad de pelear por el top 10, dio un auténtico recital, firmando la mejor tarjeta de la semana en el torneo (64 golpes), con un eagle, cinco birdies y sin bogeys. Un resultado extraordinario que por momentos le permitió soñar con ganar su primer major.
La golfista navarra jugó siete golpes por debajo del par del campo sus 13 primeros hoyos. Nada más salir del 14, el torneo se interrumpió durante dos horas por tormentas eléctricas. Un ‘parón’ del que Carlota regresó dispuesta a hacer un par de birdies más para alcanzar el ocho menos que ella misma pronosticó como resultado necesario para lograr el triunfo. Pero sus buenos intentos no fructificaron.
En el 16 generó una clara opción de birdie que no logró embocar. En el 17 a punto estuvo de hacerlo con un gran chip. Y en el 18, pese a mandar su bola al agua, fue capaz de llegar a green de tres y patear desde lejos para birdie. Gran reacción la suya en un torneo que hasta el hoyo 16 del sábado parecía que no estaba para ella y que en sus 20 últimas banderas no sólo le ha permitido rescatar un sensacional tercer puesto empatado sino también demostrarse a sí misma que está en condiciones de competir de verdad por los majors.
«La garra está ahí siempre y espero no perderla nunca. Lo he dado todo, como todos los días. Ha sido muy bonito estar ahí, pelear por un major, y sobre todo darlo todo, meter esos putts. He empezado muy bien, menos cinco en diez hoyos, una pena no hacer uno o dos birdies más al demás», decía Carlota nada más finalizar su ronda. «Durante varios años estoy arriba en los Grandes. No es fácil ganar, pero hay que darse oportunidades. Hay que seguir, confiar en que tengo el juego, estar presente en cada golpe y pensar lo que quiero en cada momento, es la clave, lo que diferencia a las buenas de las mejores», añadía. Un gran torneo para la española, cada vez más cerca de los Grandes.