La próxima edición del Masters de Augusta, del 11 al 14 de abril en el Augusta National, no será una más para Bernhard Langer. El legendar¡o golfista alemán, de 66 años de edad, disputará por última vez el icónico evento de la Chaqueta Verde. Así lo ha confirmado en la previa del Mitsubishi Electric Championship at Hualalai, torneo con el que arranca la temporada del PGA Champions Tour en Hawái.
«Va a ser mi último Masters, ya lo he decidido. Y probablemente sea también mi último US Open, salvo que ocurra algún milagro», dijo. «Le pregunté al presidente del Augusta National hace varios años: ‘¿Hay un límite de edad?’ Y me dijo: ‘Escucha, Bernhard, tú mismo sabrás cuándo es el momento de dejarlo’, y espero que tenga razón. No quiero hacer el ridículo», desveló ayer el golfista alemán afincado en Estados Unidos.
Será el punto final de una de las grandes historias del famoso major de Georgia, que vio a Langer coronarse en dos ocasiones como ganador del torneo, en 1985 y 1993, y acumular unos resultados sencillamente extraordinarios con un total de 40 participaciones hasta la fecha. Nada menos que siete top 10 luce el historial del alemán en Augusta, además de sus títulos, con una sorprendente longevidad.
Porque el bueno de Bernhard ha logrado situarse entre los 10 mejores de la clasificación del Masters en hasta cuatro décadas distintas. En los años ochenta, ganó en 1985, fue 7º en 1897 y 9º en 1989. En los noventa, fue 7º en 1990, ganó en 1993 y volvió a ser 7º en 1997. En los dos mil, fue 6º en 2001 y 4º en 2004. Y la pasada década logró un impresionante 8º puesto en 2014, con nada menos que 56 años de edad.
Pocos golfistas en el mundo, o prácticamente ninguno, conocen como Langer los secretos del Augusta National. A lo largo de los años ha deleitado a los aficionados con espectaculares vídeos, escudriñando cada rincón de un recorrido mítico, un campo que combina como pocos una belleza incomparable con una dificultad extrema. En especial en el famoso Amen Corner, donde se esconde año tras año la gloria.
El alemán fue el primer Número Uno del mundo tras la creación del Ranking Mundial de Golf. Es es uno de los pocos golfistas que han ganado torneos profesionales en todos los continentes. Acumula victorias en todos los principales circuitos (42 de ellos en la gira europea, el segundo de la historia con más títulos). Y de 1984 a 2002, superó 19 cortes consecutivos en Augusta, campo al que su figura estará vinculada para siempre y donde brilló como pocos, construyendo un sensacional legado.
En su primera victoria, en 1985, se impuso con dos golpes de ventaja a Seve Ballesteros, Raymond Floyd y Curtis Strange. En la segunda, en 1993, aventajó en cuatro golpes a Chip Beck. Fueron sus dos únicos majors (fue subcampeón dos veces del Open Championship, en 1981 y 1984). Y en 2020 se convirtió en el jugador de más edad en la historia del Masters en superar el corte, a los 63 años, registro que superó hace unos meses Fred Couples.
El próximo mes de abril volverá a intentarlo, consciente ya de que será la última vez que saque el driver de su bolsa en el tee del 1 del Augusta National un jueves de torneo en abril. Quedarán los recuerdos, la leyenda, los consejos a los jóvenes talentos del golf, las Cenas de los Campeones… Y una brillante historia en el torneo más famoso del mundo a sus espaldas. El PGA Champions Tour, donde es el golfista más laureado de largo, permitirá seguid disfrutando algún tiempo más de un auténtico mito. Y también el próximo US Open…
Como ganador del pasado US Senior Open, Langer logró una plaza en el major que se disputará el próximo mes de junio en Pinehurst. Una enorme prueba de fuego: «Es emocionante jugarlo. Al mismo tiempo, soy consciente de que voy a estar pegando hierros 3 y 2 híbridos cuando los chicos estén pegando hierros 9. Es difícil competir contra eso, pero es un reto, y yo no suelo rehuir los retos», dijo el alemán, que disfrutará en abril de su último reto en el Masters.
