Inicio Grandes Circuitos La surrealista historia de la invitación perdida para el Masters
La invitación para el Masters de Augusta no ha llegado a su casa

La surrealista historia de la invitación perdida para el Masters

Compartir
Scott Stallings
Scott Stallings. (© Golffile | Mateo Villalba)

Scott Stallings ha descubierto esta Navidad el auténtico Masters de Angustias, divertido sobrenombre que le puso Miguel Ángel Jiménez al Grande de Bobby Jones. Pónganse en situación. Stallings, de 37 años, consiguió clasificarse para el próximo Masters tras acabar entre los 30 primeros de la FedEx Cup en 2022. Sólo lo había jugado en dos ocasiones y la última fue en 2014, hace ya nueve años. No hay que ser ningún genio de la empatía para imaginar la ilusión que le hacía al jugador de Worcester, Massachussets, regresar a Augusta. Pues bien, iban pasando los días y la invitación del Masters no llegaba a su casa…

Ya saben cómo va esto de Augusta. Es un torneo por invitación. Pura y dura. Sí, cierto, tiene sus criterios para clasificarse, pero si los señores de la chaqueta verde no tienen a bien mandarte la invitación, ya puedes cumplir todos los criterios del mundo que no lo juegas. Así de simple. El Masters es un clásico y no pierde jamás sus formas. Las invitaciones las manda de manera física, por correo y al buzón del jugador en cuestión. Se pueden imaginar la tensión de Stallings al revisar cada mañana su correspondencia y ver que allí no había nada procedente de Augusta National.

Al mismo tiempo, tenía que soportar cómo el resto de jugadores iba subiendo a sus redes sociales uno a uno sus respectivas invitaciones con una sonrisa de oreja a oreja. La angustia iba in crescendo. «Llegué a revisar el buzón unas cinco veces al día», ha confesado al compartir su historia en las redes sociales.

La historia, casi una pesadilla antes de Navidad, se ha resuelto con un final feliz absolutamente surrealista. Resulta que Augusta envió la invitación a otro Scott Stallings. Mismo nombre, mismo apellido, mismo nombre de la mujer (Jennifer para más señas) y con la residencia fijada en una zona muy cercana al auténtico golfista profesional. De locos.

El otro Scott Stallings se ha puesto en contacto con el golfista por redes sociales para contarle la historia. Pónganse también en situación con el otro Scott Stallings al recibir la invitación al Masters. Surrealista es poco. Ha confesado que juega al golf, aunque está plenamente convencido de que no tan bien con el del PGA Tour. Nos podemos hacer una idea.

Total, finalmente han conseguido quedar y el Stallings golfista ya tiene su invitación para el Masters y puede respirar tranquilo. Será su tercera participación en Augusta. La primera fue en 2012 y acabó 27º y en 2014 falló el corte. Será el decimotercer Grande de su carrera. Los más supersticiosos ya tienen la explicación a este desaguisado que ha formado el Masters.