Inicio Masters de Augusta Masters de Augusta 2008 Tres reflexiones acerca del ‘lado obscuro’ de Tiger Woods

Tres reflexiones acerca del ‘lado obscuro’ de Tiger Woods

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No cabe duda de que nos enfrentamos a una de esas apasionantes jornadas de golf, puede que incluso memorable… Así es porque se trata de un domingo de Masters, porque Trevor Immelman puede dar el salto definitivo que los mejores especialistas vienen vaticinando hace tiempo (lo mismo vale para Paul Casey), porque las condiciones meteorológicas auguran situaciones impredecibles… Y por todo lo que rodea a Tiger.

Él mismo, en un ejercicio de dominio y seguridad absolutamente inhabitual en el mundo del deporte, se ha puesto el listón en el Grand Slam. Y, además, se enfrenta a una de las pocas taras (por llamarlo de alguna manera…) de su trayectoria: nunca ha ganado un grande sin salir de líder el domingo. Muchos creen que éste es su punto débil, el único 'lado obscuro' de su resplandeciente carrera…

Image¿Por qué Tiger no ha ganado nunca un grande viniendo desde atrás, saliendo el domingo sin ser el líder?

En Ten-Golf barajamos tres reflexiones para profundizar en el asunto, posibles causas con sus respectivas contradicciones o, al menos, objeciones, y todo, por supuesto, para acabar liando todavía más la cosa y comiéndonos aún más la cabeza…

 

1. Sólo en esta situación Tiger resulta verdaderamente humano e incluso él se deja dominar por la ansiedad. Cabría esperar, incluso, que hoy lo pasara aún peor, ya que la presión del Grand Slam se la ha metido él sólito… Y sin Masters, ya no hay Grand Slam. Hay quien piensa que es sólo en esta situación cuando Tiger sufre despistes que lo sacan de su burbuja.

Sin embargo, Tiger Woods es simplemente el mejor estratega que pueda verse en un campo y lo ha demostrado cientos de veces, en grandes o no. Lleva la vuelta que debe hacer metida en la cabeza. La última prueba es bien reciente: "necesito al menos un 68 el sábado" dijo en la presente edición del Masters. Y lo hizo. Como es lógico, ni siquiera Woods puede saber dónde y cómo va a hacer los birdies. Pero sí tiene preparado un plan A, B y C según marchen las cosas en el recorrido para estirar o 'recoger' a su antojo el margen de riesgo en determinados golpes. Técnicamente, muchos profesionales de golf podrían hacerlo, pero sólo unos pocos tienen la cabeza necesaria que gobierne cada emoción en cada momento.

Conclusión: Si algo le gusta a Tiger es un nuevo reto y hoy tiene dos: iniciar el Grand Slam y ganar un grande sin salir de líder. Veremos qué puede más, si esa ansiedad que ya le ha dominado otras veces (y eso es evidente para muchos analistas) o la determinación de agrandar su leyenda.

 

2. Examinemos lo que ocurrió en el último Open USA, el de 2007 en Oakmont, y nos encontraremos con una situación sorprendente que echa más leña al fuego… Tiger no salió de líder el domingo, pero lo hizo en el partido estelar. Él tenía un acumulado de +4 y su compañero de partido, Aaron Baddeley, era el líder con +2. Sin embargo, en el hoyo 1 Baddeley firmaba un triple bogey y Tiger un par que lo convertía en líder casi antes de empezar, igualado con un Stephen Ames que marchaba por delante, también con +4, tras hacerle birdie al hoyo 1. Woods tuvo que verse entonces dominador y líder, ¿no es así? Tan dominador y líder como cuando el sábado acababa otras veces en primera posición para afrontar la jornada definitiva. Sin embargo, en este caso no remató como en esos trece grandes que figuran en su palmarés…

Conclusión: Este hecho apoya la teoría de quienes piensan que Tiger no ha ganado un grande viniendo desde atrás sencillamente por casualidades de la vida y del juego, sin que realmente sea una situación que afecte a su cabeza y equilibrio.

 

3. Son muchos los que piensan en una tercera vía, muy sencilla y extremadamente lógica. No se parte de la base de explicar por qué Tiger no gana un grande viniendo desde atrás, sino que directamente se afirma que cuando Tiger no es líder el sábado, sólo es porque no está en un buen momento de juego y forma, aduciendo que es imposible mantener siempre el mismo nivel. Así que, si no está en la mejor forma y momento, lo lógico es que tampoco pueda mostrarse excelso el domingo y sea más vulnerable al ataque de otros jugadores que sí pasen por un momento brillante.

Por poner otro ejemplo reciente, esta teoría podría apoyarse en su British en Carnoustie de 2007, donde no estuvo a gran nivel. Su insuficiente resultado y las malas sensaciones que él tuvo en tierras escocesas provocaron una reacción cuyos efectos han sido devastadores hasta hoy: según contaba Tiger, después de aquello se encerró varias semanas consigo mismo, trabajando aún más la parte mental (él hablaba de que en ese tiempo, más que tirar cientos de miles de bolas en un campo de prácticas, se dedicó a comprender mejor su swing y el juego en si). Los resultados de aquello son bien conocidos…

Conclusión y contradicción: ¿realmente alguien piensa que Tiger no es hoy líder en el Masters porque no está a tope, cuando él mismo pregona a los cuatro vientos que le está pegando mejor que nunca a la bola y que aspira al Grand Slam? ¿Esto de decir que se encuentra mejor que nunca forma parte también de una estrategia psicológica para achantar aún más a sus rivales, cuando en realidad ha bajado ligeramente el pistón tras su no victoria en el último WGC en Doral? ¿O es que realmente él sentía (y siente…) que tiene al alcance un 64 en Augusta, incluso después de los ingentes cambios en el campo que lo van alargando, y tratándose de un registro que nunca ha firmado en este campo?(*).

(*): Tiger ha firmado dos tarjetas de 65 y cinco de 66 en su trayectoria en el Masters, todas ellas distribuidas en las cuatro ediciones que ha ganado (1997, 2001, 2002 y 2005), salvo un 66 que firmó en la edición de 2003, donde acabó en el puesto 15º tras un mal domingo de 75 golpes.