Inicio Masters de Augusta Masters de Augusta 2012 “Jugar con Tiger me pone…”

“Jugar con Tiger me pone…”

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Miguel Ángel Jiménez (-3) ha firmado una magnífica primera vuelta en el Masters de Augusta. El jugador malagueño se ha colocado en los puestos de cabeza. Ha ganado su batalla particular contra Tiger Woods y contra un campo mojado y pesado, inmisericorde con los pegadores medios…

Miguel estaba feliz nada más firmar la tarjeta, no tanto por su duelo con Tiger, que también, sino por haber ganado una vez más la batalla a Augusta. “Hacer un 69 en este campo siempre es bueno. Hay que jugarle con mucho respeto, sabiendo que te puede cazar en cualquier momento. Hoy he estado muy sólido de tee a green y cuando he fallado lo he hecho por el sitio bueno. El único error ha venido en el hoyo 5 y ha caído el bogey. He ido por la izquierda y desde ahí no se puede recuperar”, explica.

Uno de sus grandes momentos ha llegado en el hoyo 13. Jiménez se marchaba al agua de dos y salvaba un par extraordinario. Marca de la casa. Sereno y tranquilo. “Cuando he dropado me he dejado la distancia en la que me encuentro más cómodo y la he puesto a metro y medio para par”, comenta. Lanzado por esa recuperación hacía otro birdie en el 14 con un tirazo desde la calle. El resto, se ha limitado a fallar poco y a aprovechar los pares 5. Tres de sus cuatro birdies llegaban en los hoyos largos. Así hay que jugarle a Augusta. De manual.

Jiménez ha sobrellevado de manera exquisita la pesada carga que supone jugar junto a Tiger Woods. “Yo no tengo ningún problema, al revés, es un gusto, un honor y tengo que decir que me pone jugar con él”, asegura Miguel, encantado de afrontar un reto tras otro. Hoy ha ganado la batalla particular a Tiger. Una satisfacción especial.

¿Cómo se luchar contra el efecto Tiger? “Tienes que estar metido en tu juego, no pensar en lo que está haciendo él. Ya sabemos que es un top class y que va a estar arriba. Hoy estuvo errático desde el tee, pero muy bien con los hierros. Si se endereza estará muy arriba”, señala.

El campo estaba largo, pero incluso así, Miguel también encuentra el resquicio para meterse y aprovecharlo. “Los greenes estaban tiernos y eso ayuda cuando estás tirando con un hierro largo”, remata.