Inicio Masters de Augusta Masters de Augusta 2012 «Soñé con ganar el Masters pero nunca metía el putt»

«Soñé con ganar el Masters pero nunca metía el putt»

Compartir

¿Han oído hablar del Bubba Golf? ¿Sabían que Watson es profundamente religioso? ¿Cómo es en su vida privada? El ganador del Masters de Augusta respondió a todas las preguntas durante más de media hora de rueda de prensa. No tiene desperdicio. Antes de empezar, «por favor, dejen de aplaudir», espetó a los periodistas el campeón visiblemente colorado…

 

Una valoración a borbotones… «Nunca soñé llegar tan lejos. Ni siquiera puedo decir que sea un sueño hecho realidad porque nunca lo imaginé. No sé qué pasó en los últimos nueve. Estaba muy nevioso en cada golpe y en cada putt. Estaba en los árboles y pegué una locura de tiro. Lo vi en mi cabeza y dije vamos allá… Y aquí estoy con la Chaqueta Verde».

Adoptó un niño hace diez días… «Mi mujer Angie me dijo que no podía tener hijos y que teníamos que adoptar. Yo le dije, está bien, si Dios quiere que adoptemos, adoptamos. Han sido cuatro años de proceso. El martes por la mañana después de Bay Hill nos entregaron a Caleb. Estoy deseando volver y verlo de nuevo. No puede salir de Florida porque las leyes lo impiden hasta que no concluya el proceso de adopción».

El recuerdo de su padre fallecido hace dos años… «Lo primero que me habría dicho mi padre después de ganar sería “necesitas practicar más Bubba, fallaste la calle, has estado bajo los árboles un par de veces, fallaste el primer putt… En serio, el estaría emocionado. Ni siquiera podríamos hablar, simplemente nos abrazaríamos y lloraríamos. En la vida no todo es golf. Hoy sí soy el centro de atención y todo el mundo habla de mí, pero mañana empezará otro torneo y empezaréis a hablar de otros jugadores. Es normal, la vida sigue. Ganar el Masters es algo extraordinario para mí, pero la vida sigue, mañana volveré a la vida real. Aún no he cambiado un pañal, así que seguramente lo próximo que tengo que hacer es aprender eso”.

El lema de Bubba y el tiro prodigioso… «La primera vez que trabajé con mi caddie hace seis años le dije “si puedo hacer el swing, tengo tiro”. Estoy acostumbrado a estar en los árboles, en el rough y mientras bajaba la calle del 10 dije: “bueno, ya hemos estado aquí antes. Nosotros nos fuimos muy cerca de aquí en el hoyo en regulación. Estaba en esos mismos árboles. Estudié el golpe y visualicé un draw perfecto. Incluso la torre de televisión estaba en mi línea, pero no quise ni preguntar si me podía aliviar, estaba preparado para un draw perfecto. Y eso es lo que hice. Tenía 122 metros a la bandera y tiré como si fueran 148. Pegué mi gap wedge, el 52 grados, un hook de unos cuarenta metros. Pegué unos tres metros por debajo del árbol y después la bola empezó a subir. Maravillosamente fácil (risas)».

Lo que pensaba mientras hablaba Schwartzel… «¿A qué hora sale mi avión de vuelta a casa? Y realmente pensé, ¿podría ir en helicóptero a casa? Charl tiene licencia para pilotar helicópteros y estaba pensando, qué tipo de helicóptero tendrá, realmente es lo que estaba pensando». (risas).

El campo… «Augusta es un campo muy duro, pero es justo. Si juegas bien te premia. Ya lo habéis visto. Se han hecho hoyos en uno, albatros, eagles en los segundos nueve…».

Cuando iba por el mal camino… «Hace unos años llevaba una vida equivocada. Cuando firmaba la tarjeta, me daba igual si había hecho 90 ó 60. Me divertía como un niño pequeño, bromeando con todos… Estaba en la dirección incorrecta. Yo pensaba que era lo suficientemente bueno como para estar aquí hoy, pero no hacía bien las cosas. Prestaba desmasiada atención a lo que hacían los demás. Me preguntaba por qué me ganaban, por qué esto, por qué lo otro, por qué no he pasado el corte… Mi mujer se sentó conmigo y tuvo una charla. Mi caddie también lo hizo. Todos mis buenos amigos, que hoy estaban en Augusta, me dijeron que estaba en el camino equivocado, así que decidí vivir mi vida como un cristiano y entregué mi vida al señor y así pude cambiar. Mi caddie me dijo que me iba a dejar aunque sabía que yo era un buen jugador. Él sabía que podía hacer más dinero lejos de mí y me dijo que no quería ver a un amigo desperdiciando su talento. Me fui a casa. Fue un proceso lento y un trabajo muy duro y ahora cada año estoy jugando mejor».

Domingo de Resurrección… «Este es el día en el que Jesús resucitó. El Viernes Santo fue cuando Él fue crucificado en la cruz y hoy, Easter, se celebra su Resurrección. Para nosotros esta es la salvación para ir al cielo. Él lo hizo por nosotros. Así que para mí ganar el Masters un día como hoy es un sueño. Ahora mismo pienso en toda la gente que me ha ayudado y ha influido para que yo llegue hasta aquí.

Un sueño con matices… «Sí soñé con el Masters, pero nunca metía el putt. Mi sueño, mi objetivo, siempre ha sido conseguir diez victorias y estamos en el buen camino. Llevo cuatro en dos años. Es un honor ponerme la Chaqueta Verde».

El Bubba Golf... «Mi caddie y yo siempre bromeamos sobre el Bubba Golf, la manera como él llama a mi estilo de juego. Siempre lo decimos cuando vamos andando por la calle. Sólo me dedico a poner en práctica el juego que amo. Es como jugaba Seve. Él pegaba golpes que eran increíbles. Así juega también Mickelson. Yo juego de esa manera, sin miedo. Ataco, siempre ataco. No me gusta ir al centro de los greenes. Yo siempre quiero pegar el tiro increíble, quién no. Para eso jugamos al golf para pegar golpes asombrosos. Un ejemplo, el hoyo 18 no está hecho para mi driver, pero los últimos tres días lo he pegado y al centro de la calle. Le dije a mi caddie: Teddy, el driver es mi palo favorito y es el que nos hará vivir o morir».

El albatros de Oosthuizen… «No pensé en que se ponía líder sino en el tiro increíble que había pegado y que era el primer albatros de su carrera. Fue sensacional. Después sí miré la pizarra y dije, uy ha sido albatros y mira dónde se ha puesto».

Huye de la fama… «No juego al golf por la fama, ni trato de ganar torneos por la fama, ni hago nada por la fama, sólo soy yo, Bubba. Me gusta divertirme y gastar bromas.No estoy preparado para la fama ni nada parecido, quiero ser yo y jugar al golf».