Rafa Cabrera Bello ha dejado una señora galería de magníficos golpes en su primera participación en el Masters de Augusta. Ayer mismo pegó varios sensacionales, como el tercero desde el rough en el 14 o el segundo en el 13 que deja a cuatro metros y medio del hoyo para eagle. No obstante, el canario tiene muy claro cuál ha sido su mejor golpe esta semana, el hit de Augusta. «Me quedo con el segundo golpe que pegué el sábado en el hoyo 1. Fue un hierro 3 contra viento a 189 yardas del hoyo. Salió en línea perfecta a la bandera y se paró a un metro. Ese ha sido sin duda mi mejor golpe», asegura.
Tampoco estuvo nada mal el citado del hoyo 13: «fue un hierro 4 a 205 yardas con una ligera brisa a favor… Y encima después metí el putt», señalaba riéndose. Precisamente, el hoyo 13 ha sido su rincón favorito esta semana en Augusta, al menos en lo que a resultado se refiere. Rafa se marcha con un parcial de cinco bajo par tras hacerle tres birdies (uno después de irse al agua el sábado) y un eagle. «Creo que me voy a hacer un póster con ese hoyo y lo voy a colgar en mi habitación», bromeaba el canario.
Como se ha comentado en varias ocasiones, Cabrera Bello es un jugador tremendamente analítico. Ayer, nada más acabar su primer Masters de Augusta ya estaba haciendo recuento de las cosas que tiene que mejorar para la próxima vez que juegue el Masters. «Para hacerlo mejor aquí tengo que mejorar algunas cosas, como por ejemplo la lectura de la velocidad de los greenes. Hay que ser muy fino en este aspecto, tanto para patear como para aprochar. Yo diría que es el aspecto principal y, por supuesto, pulir más el juego corto. En Augusta no te vale con hacerlo medio qué, tienes que hacer el approach perfecto para dejarla cerca», asegura.
Rafa encadenará su cuarta semana consecutiva jugando en el Valderrama Open de España. Afirma que no está cansado, sino más bien al contrario, con ganas de disfrutar el momento y aprovechar su excelente estado de forma. «Ahora vamos a jugar el Augusta de Europa y creo que por primera vez y con todos los respetos porque es un campazo, no me va a parecer ni tan difícil», sonreía.
