Inicio Masters de Augusta Masters de Augusta 2017 El gesto de Jon, una conversación en el 18 y los elogios...
El ganador del Masters en 1992 y el joven de Barrika disfrutaron mucho de su partido

El gesto de Jon, una conversación en el 18 y los elogios de Couples

Compartir

Jon Rahm salvó un par milagroso en el hoyo 18 de la tercera ronda. Mandó su drive a los árboles de la derecha y quedó completamente tapado. Sólo puedo sacarla a calle y avanzar algo. Su tercer golpe fue una delicia. Approach a 65 metros y la bola a dos pies, casi dada.

Cuando Jon llegó a su bola en el green, Fred Couples, su ilustre compañero de partido, llevaba tiempo analizando su putt de birdie de poco más de cuatro metros. En ese instante se produjo una divertida conversación que refleja perfectamente el buen ambiente que hubo durante toda la jornada. «Jon me dijo: voy a terminar el putt y así te dejó toda la gloria final, pero eso sí, mejor que lo metas», contó Couples. A lo que el veterano ganador del Masters respondió: «Ni lo dudes, claro que lo voy a meter este putt, como todos los que he metido hoy», bromeó. Y es que Couples no tuvo el mejor de los días en los greenes, salvo el que metió para par en el hoyo 14 desde algo más de diez metros. Tiró 33 putts y tripateó en dos ocasiones. Por supuesto, no hizo el birdie en el 18, pero sí que se llevó la gloria, como durante todo el día.

Es impresionante el cariño que la gente de Augusta le tiene a Couples. Es normal por otro lado. Es campeón y un jugador muy carismático. Por ejemplo, en el hoyo 8, una señora que ya habría cumplido los setenta años se acerca nerviosa y ágil a la cuerda que separa al público del juego y pregunta acelerada: «¿dónde está Freddie? ¿dónde está Freddie?». Otro espectador le dice: «muy bien, de dos en green». Ella aplaude alborozada. Entablan una rápida conversación y resulta que la señora, natural de Florida, lleva treinta años siguiendo con su coche a Couples allá donde juega. «¿Pero son amigos?, le pregunta el otro espectador». A lo que responde ella: «siempre me ha tratado muy bien, ha sido muy cariñoso conmigo, incluso le llegue a pedir matrimonio hace ya muchos años, pero me dijo que estaba casado. Una lástima», afirma con una risa estruendosa.

Rahm se dio cuenta enseguida de esta especial relación entre el público y su compañero de partido y tuvo un gesto de respeto extraordinario. Prácticamente, a la llegada de todos los greenes aminoraba el paso y dejaba siempre entrar primero a Couples para que recibiera una y otra vez una sonora ovación.

El gesto del español no pasó desapercibido para el norteamericano, que se deshizo en elogios él. «Jon es un gran, gran golfista que juega un golf maravilloso. Nuestras maneras de jugar son opuestas, pero me ha encantado verlo de cerca, cuando he podido claro, que no ha sido mucho ya que pega muy largo al driver y a los hierros», bromeó.

Rahm, por su parte, señaló que «es como un ídolo para la gente. Recibe mucho apoyo y eso ha sido muy agradable durante la vuelta. Además, es muy buena persona y un tipo muy simpático para jugar con él».