Jon Rahm (-1) está metido de lleno en el top ten del Masters de Augusta. Sí, su primer Masters. «Por supuesto que soy consciente de que es muy bueno lo que estoy haciendo, pero también soy consciente de que lo podría haber hecho mejor y de que aún quedan dos días por delante para hacerlo muy bien». Es la respuesta de un jugador que sólo piensa en campeón.
Rahm ha rubricado hoy una actuación sensacional. Ha jugado de manual de tee a green, fallando muy pocos golpes y dejando la sensación de que a poco que entren los putts el fin de semana estará peleando por la Chaqueta Verde. Hasta el momento, su control de la ansiedad y las emociones ha sido excepcional. No hay un titubeo, ni un atisbo de nervios.
Si buena ha sido su ronda de golf, mejor aún ha sido su expresión tras firmar la tarjeta. Jon está serio, concentrado, disfrutando, pero metido en el torneo, desprendiendo una seguridad apabullante. Transmite estar bajo control. «A ver si baja el viento el fin de semana como dice la previsión y podemos jugar un poco más agresivos», asegura. En el centro de la diana mental de Jon sólo está la victoria. Que nadie lo dude. Por lo pronto, ya le ha ganado el primer asalto a Augusta. Uno de dos.
Aquí os dejamos su análisis completo de la segunda ronda (70 golpes).
