– Poco más podemos añadir al triunfo de Tiger. Hemos tratado de enfocarlo, contarlo y desmenuzarlo desde todos los ángulos posibles. O quizá sí, sólo una tontería más: ha sido el tercer ganador de la historia del Masters con un resultado de -13 (275 golpes) y los otros dos fueron Seve Ballesteros en 1980 y Fred Couples en 1992. Este club que nos sacamos de la manga es restringido y seguramente un poco absurdo e irrelevante, pero tiene su gracia.
El dato que demuestra que la espera merecía la pena…
– ¿Reconocen ustedes esa sensación molesta que se tiene cuando se pisa un chicle y no hay modo de arrancarlo de la suela del zapato, hasta el punto que uno ya no piensa en otra cosa que no sea si el chicle sigue ahí? Pues es como si algo así le hubiera pasado a Rory McIlroy en el tee del 1 del jueves.
Sólo tuvo una vez la puerta de reingreso abierta. Ocurrió el viernes, pero justo cuando venía encendido y definitivamente parecía en disposición de alcanzar el top ten del torneo, llegaba la suspensión por tormenta. No fue capaz después de retomar el hilo en los hoyos más propicios (13 y 15, por ejemplo, que él jugó tras la reanudación). Son los intangibles misteriosos del golf. Dicho lo cual, habrá que convenir que mucho más raro fue el 81 de Casey en la primera ronda. Un hecho digno de Cuarto Milenio.
– Más intangibles puñeteros: también Francesco Molinari tiene derecho a preguntarse por qué la bola de Fred Couples, en 1992, se mantuvo en la escapatoria del hoyo 12 y la suya no hizo ni el amago.
CRÓNICA | Al fin la Quinta; al fin el Quince
– Seguimos con Molinari. A toro pasado, el análisis es sencillo, pero el Masters lo perdía en realidad en el 15 y da la sensación de que no consideró demasiado la posibilidad de que el par allí podía ser bueno y, desde luego, lo dejaba todavía en buena posición para seguir luchando por el triunfo con todas las de la ley. ¿Falló el disparo sencillamente, en cuyo caso no hay más que hablar, pues a cualquiera puede ocurrirle, o arriesgó demasiado en busca de una opción de birdie que no era imperiosamente necesaria, para lo cual tenía que llevar la bola a green en una trayectoria más alta, metiendo en juego las ramas de los árboles?
Pablo Larrazábal: Necesitamos tiempo para analizar y entender…
– Jon Rahm no ha estado en su ‘versión plus’ durante buena parte de los 72 hoyos. Nos demuestra, por tanto, que incluso en esos parámetros es capaz de abrirse una rendija. Ello habla de su talla y de sus recursos. Es un jugador a quien le gusta marcar el paso, aunque también haya ganado ya en modo cazador. Lo más importante: ya no pretende ganar un ‘major’ el jueves (como le ocurrió en el US Open de 2017), ni el sábado (como en el Masters de 2017), lo que seguramente terminará llevándole al gozoso placer de ganarlo cuando debe hacerse, el domingo.
– El 75 que firmaba Rafa el sábado le va a escocer todavía un rato, porque sus planes, a falta de 36 hoyos, pasaban por darse aún una opción de asustar al más pintado. Paciencia. Lo bueno que tiene el cambio de calendario es que el siguiente Grande está ahí mismo, a la vuelta de la esquina. En apenas 28 días el canario estará ya dando una vuelta de prácticas en Bethpage Black…
– Xander Schauffele se ha puesto definitivamente en la cola de los grandes aspirantes. Su nombre hay que verlo también ya en clave Ryder: otra pica de punta afiladísima para el bando de las barras y estrellas.
– En clave Ryder, aunque todavía en un nivel más modesto, puede leerse también el paso adelante de Lucas Bjerregaard…
La victoria de Tiger Woods en el Masters, en una galería para la historia
– ¿Y Dustin Johnson? Se estaba desperezando y todavía se le cayó del bolsillo del pijama una posibilidad real y verdadera de ganar el Masters… Sin duda, un comentario muy exagerado, pero es que este hombre traslada muchas veces esta percepción de la realidad, tan absolutamente sobrado como va de recursos y talento.
Deportistas, actores, músicos, políticos… las redes se vuelcan con Tiger
– Por más vueltas que uno le da sigue sin entender cómo D. J. sigue perteneciendo al club de aquellos que sólo han ganado un Grande. Bien mirado, es que la lista de los miembros principales y en activo de dicho club es brutal. Además de Johnson tenemos a Justin Rose, Justin Thomas, Sergio García, Jason Day, Adam Scott, Louis Oosthuizen, Henrik Stenson, Patrick Reed, Danny Willett, Webb Simpson, Walker, Schwartzel… Unos llevan más tiempo y otros menos, pero señores, es que ya es muy complicado ganar uno y son miles los que se abrirían la cabeza contra la pared por entrar en dicho club. De la dificultad de ganar quince, mejor ni hablamos.