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Masters de Augusta 2020

Pinceladas impertinentes de la segunda jornada

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Patrick Cantlay durante la segunda ronda del Masters de Augusta 2020. © The Masters
Patrick Cantlay durante la segunda ronda del Masters de Augusta 2020. © The Masters

– Patrick Cantlay hizo ayer la friolera de siete birdies en la segunda vuelta. Como quiera que hoy, gracias al online impagable del Masters, tenemos la posibilidad de ver al detalle todos y cada uno de los golpes de todos y cada uno de los jugadores, se antoja un ejercicio interesante comprobar si Cantlay llegó a sonreír, o siquiera a mostrar algún guiñó de complicidad o una ínfima mueca de satisfacción o alivio, después de firmar cada uno de esos siete birdies… Hagan la prueba. En efecto, saliendo ya del green del 13, después de embocar un putt corto de birdie, se intuye, más que se ve, algo que podría llamarse el leve arranque de una breve sonrisa. Nada más. Patrick, hijo, disfruta, que la vida es corta y la pandemia larga.

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Sin demasiadas ganas de hurgar en la herida, vaya por delante, puede y debe decirse que Bryson DeChambeau, en el incidente del hoyo 3 (bola perdida después de clavarse en el rough), no pudo recurrir al comodín del público. Con más gente por aquellos lares en la vida hubiera tenido que regresar al tee a pegar su tercer golpe.

Digámoslo ya: esa barba recortadita al detalle que gasta Abraham Ancer y esa gruesa y exuberante melena rizada nos sitúa en un escenario de culebrón, Pasión de Gavilanes o similar. Cuesta más asignarle el papel, porque su mirada de pura determinación nos lo asemeja al villano, aunque al final, visto en conjunto, más bien parece el protagonista, el tipo hecho a sí mismo al que nadie ha regalado nada.

Y el liderato, si eso, lo deja para mañana…

Vaya tipito fino que gasta hoy Phil Mickelson. Hay una foto icónica del de San Diego: el salto aquel algo despatarrado y poco armonioso en el green del 18 del Augusta National inmediatamente después de ganar su primer Masters, hace ya 16 años. Si este domingo se repitiera la escena y lo celebrara de igual modo, la imagen sería mucho mas glamurosa, con toda seguridad.

Phil Mickelson en el Masters de Augusta 2004.
Phil Mickelson en el Masters de Augusta 2004.

– Justin Thomas es colíder a pesar del doble bogey que firmaba en el hoyo 1, el décimo de su segunda ronda. Es posible que este tropiezo le haya refrescado algunas lecciones a tener en cuenta, incluso en un Augusta National más asequible. Recordemos: falló la salida a la izquierda, desde allí su bola, con el segundo tiro, pegó en un árbol y fue a calle y luego… Luego probablemente, en vez de jugar al bogey buscó desesperadamente el par y se fue por detrás del green. Y acto seguido, de nuevo, buscó el par más que otra cosa con el chip de vuelta y se pasó mucho, pendiente abajo. Resultado: doble bogey. En Augusta (y como norma general) muchas veces compensa jugar al bogey. Y entonces, muchas veces, a estos jugones hasta les sale el par.

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Hay un termómetro que sirve para examinar la finura de juego, aunque no es infalible: el resultado en los pares 3. Esta semana se han estado jugando más sencillos en Augusta por la ternura de los greenes, pero quizá haya que tener en cuenta que Justin Rose acumula ahora mismo un parcial de -5 en estos hoyos…

– Sungjae Im se ha colocado, con su segunda vuelta finalizada, a un solo golpe de los colíderes. Y sólo se nos ocurre una manera de que no juegue el RSM Classic de la próxima semana, torneo del PGA Tour en el que por supuesto está inscrito: que gane el Masters. Aunque ni por esas, seguramente.

DeChambeau sufre la ‘venganza fría’ de Augusta National

¿Se acuerdan ustedes, allá por la Edad de Bronce (que largo se está haciendo este 2020), cuando el circuito estadounidense se reactivó después del gran parón pandémico? Refresquemos la memoria: se jugó el Charles Schwab en el Colonial Country Club del 11 al 14 de junio y desde entonces han pasado más de veinte semanas (24, si contamos la actual). Pues bien, el joven coreano sólo ha dejado de jugar cuatro de esas semanas y dos coinciden con los torneos de Punta Cana y Bermudas… No fuera a relajarse o a bajar la guardia en tales lugares paradisiacos.

Pinceladas impertinentes de la primera jornada

En este año de pandemia está disputando en Augusta su 27º torneo de 2020. Igualito que Tiger o Adam Scott, que están jugando el noveno. O que la media de jugadores del top 50 mundial, que no llegan a veinte. El día que los profesionales de golf se pongan en huelga, Im la hará a la japonesa, organizando un Pro-Am o algo así.

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