Rory McIlroy buscará este domingo convertirse en el sexto jugador de la historia que conquista el Grand Slam. Ganó el PGA Championship (2012 y 2014), ganó el US Open (2011) y ganó el The Open Championship (2014). Sólo le falta el Masters. Será su sexto intento. Uno al año. Todos en Augusta desde 2015. La caprichosa fortuna ha querido que el Grande que más cerca estuvo de conquistar por primera vez, el Masters en 2011, saliendo el domingo como líder con cuatro golpes de ventaja, sea precisamente el que más le está costando.
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Lo cierto es que a Rory no le ha ido tan mal en sus asaltos al Grand Slam, o al menos no tan mal como pudiera parecer a bote pronto. Desde 2015 ha sumado cuatro top ten en Augusta, todos seguidos hasta 2018, y su peor resultado fue el año pasado, cuando acabó 21º. En cierto modo, lo ha peleado, aunque nunca ha estado realmente en los últimos nueve hoyos con opciones de ganar. ¿Será este el año definitivo? ¿Conseguirá finalmente el Grand Slam en 2020
A simple vista, por su trayectoria, podría decirse que es el año que menos se espera. Desde que volvimos del confinamiento ha jugado doce torneos y aunque ha pasado todos los cortes sólo ha sumado dos top ten. Su mejor resultado fue séptimo en el Tour Championship, donde sólo jugaron 30 jugadores, y fue octavo en el US Open, un buen resultado, pero siempre lejos del triunfo. Para encontrar su último triunfo hay que remontarse a 2019, el WGC HSBC Champions. Desde entonces ha jugado 18 torneos. Nunca había pasado tanto tiempo sin ganar antes de intentar el Grand Slam. En 2019 llegó al Masters ganando dos torneos antes, en 2018 lo mismo, en 2017 había pasado siete torneos, en 2016 fueron ocho y en 2015 ganó cuatro torneos antes del Masters. Es decir, en 2020 han pasado más del doble de torneos que la peor vez. Está en su peor racha desde que está intentando el Grand Slam.
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Quizá, y precisamente por esto, es el año que llega pasando más desapercibido. Obviamente se sigue hablando de él porque el Grand Slam está ahí, pero no se encuentra en el centro de los focos como años atrás. ¿Es esto una ventaja? Hemos hablado con Brian Keogh, periodista irlandés y uno de los mayores expertos en la ‘causa McIlroy’. «Hay mucha más atención puesta en DeChambeau o Rahm, pero a él no le gusta eso, prefiere estar en el foco. Quién sabe, quizá le venga bien. Yo creo que necesita algo que lo estimule, que lo encienda, igual es esto…», asegura.
Keogh se moja y considera que no es el año de Rory. «No está jugando en su mejor versión, esa arrolladora que parece decir antes de los torneos ‘apartaos que vengo yo’. Creo que tiene más dudas. Algún año le tocará, pero esta semana no lo veo tan bien con los hierros como para hacerlo. Siempre puede sorprendernos porque es un grande, pero no lo parece», afirma. Precisamente en los hierros está la clave asegura nuestro compañero. «Desde el confinamiento ha bajado al puesto 58º del PGA Tour en golpes ganados en los approach a green y esta categoría es muy importante en el Masters. Desde la vuelta, no lo está haciendo muy bien con los hierros a green. Hizo 29 birdies en el último torneo que jugó, pero también muchos bogeys y dobles bogeys. No sé si está en forma para ganar el Masters, nos puede sorprender, pero creo que es una de las veces que llega como menos favorito», asegura.
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Otro de los aspectos en los que debería mejorar McIlroy es en la estrategia en el campo. «Su mejor puesto en el Masters ha sido cuarto y muy pocos años ha estado realmente en la pomada en los últimos nueve hoyos. Tiene mucho problemas en su estrategia en el campo. Está haciendo dobles bogeys por intentar salvar pares donde debería hacer bogey y a otras cosa. Esta es una asignatura pendiente para él», afirma Keogh.
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Sea como fuere, la puerta siempre debe estar abierta con Rory, a pesar de la presión extra que supone ganar el Grand Slam. En este sentido, Keogh comparte una confidencia de Shane Lowry durante una charla reciente que mantuvieron. «Tiene toda la presión de ser el sexto ganador del Grand Slam y eso es una losa, una cosa brutal. He hablando con Shane Lowry y me dijo que nadie gana el Masters porque sí, no es fácil, de lo contrario Tiger Woods, gran dominador del golf durante veinte años, habría ganado más de cinco Masters. No sé si Rory lo va a conseguir. Tras ser padre por primera vez está un poco más tranquilo, no hay tanta presión sobre él, no se habla tanto… De todos modos, yo veo más favorito a un novato después de Morikawa en el PGA y DeChambeau en el US Open. Veo más factible que gane un jugador de este tipo, Schauffele, Hatton… Ya veremos», augura.
