La noche del martes 7 de abril, madrugada ya en España, debía estar celebrándose en el Augusta National Golf Club una de las tradiciones que cada año convierten el Masters en una cita muy especial. La famosa Cena de Campeones, en la que el ganador de la Chaqueta Verde del año anterior agasaja al resto de campeones del torneo con un menú para compartir, con mesa y mantel, risas, confidencias e infinidad de anécdotas.
La pandemia del coronavirus COVID-19, que ha obligado a aplazar al menos hasta noviembre la disputa del Masters, ha impedido que Tiger Woods organizara hoy la famosa cena, de cuya carta ya había desvelado hace algunas semanas las líneas maestras, con platos que formaban parte de su día a día durante su juventud.
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«Nacer y crecer en el sur de California, comer fajitas y sushi, fue parte de mi infancia, así que ahora estoy volviendo un poco a lo que hice en 2006. Tendremos fajitas de carne y pollo para cenar, y también habrá sushi y sashimi en la terraza, espero que los chicos lo disfruten», dijo el Tigre antes de conocerse que el torneo sería aplazado.
Woods dejó incluso abierta la posibilidad de elegir batidos para el postre, como ya hizo en la Cena de Campeones de 1998 que también le tocó organizar. «Fue uno de mis mejores recuerdos, ver a Gene Sarazen y Sam Snead tomando batidos esa noche», rememoró. La de este 2020 habría sido la quinta cena en el Augusta National organizada por Tiger, todo un experto ya en estas lides…
Así que a falta de Cena de Campeones, Tiger ha organizado su propia cena, en casa, confinado con su pareja y sus hijos. Y por supuesto, vestido con la Chaqueta Verde que le identifica como el vigente ganador del Masters. Habrá que esperar hasta noviembre para saber si el torneo finalmente se celebra, como está previsto, y si Woods mantiene el menú o cambia algún plato.
