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DeChambeau desvela a medias su arsenal secreto para el Masters

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Bryson DeChambeau, durante la rueda de prensa este martes en Augusta.

Bryson DeChambeau tiene un juguete nuevo en la bolsa. Va a estrenar driver en el Masters de Augusta. Se trata de un prototipo en el que lleva años trabajando con Cobra y con el que planea algunas diabluras desde el tee. Hay líneas que llaman mucho la atención y alguna, como en el hoyo 11, simplemente impresiona. Hoy ha desvelado su arsenal secreto para el Masters. Y decimos secreto porque lo ha desvelado a medias. Obviamente, está curado de espanto tras lo que le pasó en el THE PLAYERS y su plan frustrado con un fuera de límites a última hora en el hoyo 18.

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DeChambeau no llevará el driver con la varilla de 48 pulgadas. Como recordarán, abandonó esta idea cuando la USGA y el Royal and Ancient anunciaron su restricción. Sin embargo, tenía otra sorpresa preparada. Quizá por eso nunca le preocupó en exceso las medidas que estaban tomando los rectores del golf. Da la sensación de que Bryson va a un paso por delante y, sobre todo, transmite que tiene varios planes en la cabeza: A, B, C y hasta D.

El anuncio de su nueva arma secreta estuvo rodeado de misterio. «He estado trabajando con Cobra en futuro diseños de palos y esta semana vamos a tener algo muy útil en la bolsa. No voy a dar más detalles, sólo que hemos trabajado años en él y estoy emocionado. Si me ayudará o no a rendir a un nivel más alto, no estoy seguro, porque es golf y nunca se sabe. Lo que sí puedo adelantar es que lo que hemos visto en el campo de prácticas y en la ronda de entrenamiento la semana pasada supone un beneficio tremendo», explicó.

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Con ese nuevo palo y las condiciones de juego que se esperan esta semana, con un Augusta mucho más firme y duro, DeChambeau se está frotando las manos con algunas salidas que tiene visualizadas. Lo más asombroso, sin duda alguna, es lo que tiene previsto para el hoyo 11, el par 4 más difícil de Augusta. El golfista de Clovis, California, asegura que puede volar la bola por encima de los árboles de la derecha. Cuidado. Son palabras mayores. Lo explicamos. El hoyo tiene una medición de 505 yardas. Desde ahí tendría que pegar un drive de 376 yardas aproximadamente para volar esos árboles. Parece inviable, pero no. El ‘truco’ está en que el tee se encuentra algo más elevado que la calle, lo justo para poder pegar esos metros de más que le podrían llevar a ese objetivo. En cualquier caso, ni que decir tiene que debe pegar un golpe muy bueno. Si alcanza su objetivo, para que se hagan una idea, tendría unos 114 metros al centro de green, unos 100 al principio y unos 130 al fondo… Impresionante. No olvidemos que en el hoyo 11 hay muchos jugadores que pegan un hierro 4 de dos. Aquí les dejamos una captura de google Earth para que vean cuál es el objetivo de DeChambeau en el hoyo 11…

En el hoyo 1 se ve capaz de volar los árboles de la derecha y ponerla pasada el búnker…

A la derecha la zona del hoyo 1 y la izquierda la zona del hoyo 9.

En el hoyo 2 está convencido de que la puede llevar hasta abajo, con lo que se dejaría un palo muy corto de segundo golpe…

La zona donde quiere llevar la bola en el hoyo 2.

En el hoyo 3 está seguro de que la puede poner en green. No la llevaría de vuelo a green, pero al estar más duro el campo está firmemente convencido de que la puede subir rodando…

La zona donde quiere llevar la bola en el hoyo 3.

En el hoyo 5 dice que vuela los búnkers de la izquierda aún con viento en contra…

La zona donde quiere llevar la bola en el hoyo 5.

En el hoyo 9 vuela los árboles de la izquierda con facilidad, lo que simplifica mucho esta salida. Siempre estaría bien colocada para atacar el green con un palo muy corto… El peligro aquí es el efecto de retroceso con un palo tan corto…

Estas son las principales ‘salvajadas’ que tiene en mente DeChambeau con su nuevo juguete y un Augusta más duro y firme. Lo del hoyo 13, lo da por hecho. «Está claro que si pego un buen drive es un hoyo de pitch de segundo golpe para mí», afirma. En este sentido, el jugador residente en Dallas afirma que los campos duros y firmes siempre le han venido bien. «He ganado en el Shriners, Bay Hill o el US Open con campos duros… No sé muy bien la explicación, pero es una realidad que mi juego se siente mejor en esos terrenos.

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Respecto a lo que aprendió en noviembre para aplicar esta semana, DeChambeau asegura que constató la importancia de los segundos golpes. «Es importante pegar bien desde el tee, pero la clave es ponerla en el cuadrante de green correcto para dejarse una buena opción de birdie. Esto es lo que no hice en noviembre en los pares 4 o los pares 3. Ahí es donde tengo mi principal margen de mejora y en lo que más he trabajado», asegura. «Sea como fuere, Augusta es un campo que pone a prueba todas las partes de tu juego», añade.

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A principios de semana, Chris Como, entrenador de DeChambeau, subió una foto a las redes sociales con un drive de 350 yardas de vuelo y 210 millas por hora de velocidad de bola. El arsenal de DeChambeau está listo. Veremos cómo le sale esta semana. Desde luego, ha llegado en este mes de abril mucho más mesurado y prudente que hace cinco meses, pero prometiendo espectáculo.