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Masters de Augusta 2022 | Sergio y Rahm se quedan sin opciones de victoria

A Sergio le ‘matan’ las ráfagas y Jon sufre una sangría en los greenes

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Sergio García
Sergio García, en la tercera ronda del Masters de Augusta. © The Masters

Sergio García (+4) y Jon Rahm (+7) se han quedado sin opciones de victoria en el Masters de Augusta a falta de 18 hoyos. Su jornada de golf ha sido gélida como el tiempo. Tarjetas de 74 y 77 golpes para situarse a un mundo de la cabeza. Era el ‘moving day’ y tocaba algo especial para soñar con la Chaqueta. No ha ocurrido. Otro año será.

Las vueltas de Sergio y Jon no han sido iguales. García ha estado realmente cerca de conseguir un resultado bajo par que, si bien probablemente no habría sido suficiente para estar en la dimensión Scheffler, al menos le podría haber servido para pelear el domingo por un puesto muy alto en el Masters.

Arrancó como una moto con un gran birdie en el hoyo 1 y lo cierto es que su juego fue casi de tiralíneas hasta el 10. El único momento de gran dificultad en ese tramo fue en el 4 y lo salvó de maravilla con una gran recuperación desde la arena.

En el 10 pegó de nuevo un gran golpe de salida, pero el viento le jugó una mala pasada. Es lo que tienen días como hoy. El problema no es que sople con fuerza, más o menos, sino que es muy racheado. Se vuelve completamente incontrolable. Es un golf de fe ciega. Pegas el golpe que crees y rezas para que no aparezca una maldita ráfaga que cambie tus planes. En el 10 le apareció a Sergio y movió su bola nada menos que 20 metros a la izquierda. Nada menos que al interior de un arbusto. Injugable.

La otra ráfaga fue en el 15. Otra vez una buena salida y una gran madera desde la calle, buscando una bola cerrada, pero el viento la paró cuando iba camino de green y se fue al agua por un metro. Hay no queda otra que mascar tierra y tragar sapos. Es lo que hay. Te puede tocar o no. Hay mucho de intuición, claro, pero también muchísimo de suerte. «Tienes que pegar el golpe que tú crees y estar convencido. Si después se levanta una racha no puedes hacer nada. Lo único que debes pensar es en pegar el golpe que tú crees, lo demás no depende de ti», explica Sergio.

Otros dos bogeys en los hoyos 12 y 16 por un birdie en el 13 certificaron la tarjeta de 74 golpes. Está en el top 30 del torneo, sin opciones de victoria pero con el top ten a tiro. Necesitaría, eso sí, una vuelta muy baja el domingo. Su juego la puede producir. No sería ninguna sorpresa.

A Jon Rahm, por su parte, no le sale nada. Esa es la realidad. Está jugando mucho mejor de lo que dice el resultado, pero le está faltando esa pizca de suerte, oportunidad, determinación, instinto… Es una cuestión de dinámicas. Ocurre en el deporte. Scheffler, por ejemplo, atraviesa ahora por una racha en la que todo está de cara, juega de cine, pega golpes increíble y el azar está de su lado cuando lo necesita. Jon está en la acera contraria. Todo sale al revés.

La clave de la vuelta de Jon, la más alta de su carrera en Augusta (hasta ahora tenía dos 75 en la última vuelta de 2017 y la primera de 2018), ha estado en los greenes. Ha jugado más que bien en los primeros 13 hoyos, pero los buenos tiros no los ha sabido capitalizar y tampoco han entrado los putts de par en momentos delicados. No es fácil meter putts en Augusta, pero es que Jon, más allá del que ha embocado en el 2, muy bueno, no ha metido nada. 

A modo de recochineo, Rahm terminaba el día en el 18 con un putt de birdie de 12 metros. Su gesto, su cara, su expresión lo decían todo. ¿Ahora sí, no? Parecía preguntarse. «Ha sido el putt que peor he tirado en todo el día. Pensaba que se pasaba mucho y que se iba por la derecha y, sin embargo, ha entrado», explicaba. Quizá también ha sido el putt que ha tirado con más libertad y fluidez. No daba igual, pero casi. Esas dos virtudes, libertad y fluidez, siempre adornaron su golf en los greenes y últimamente le está costando sacarlas. «He tirado algunos putts mal, pero otros han quemado hoyo. No es fácil meter putts en Augusta», explicaba Jon.

La sangría de hoy no deja lugar a la duda. Entre el hoyo 3 y el 13 ha tenido nueve putts de entre dos y cinco metros y sólo ha metido uno de par en el hoyo 11. Se le han escapado siete de birdies y uno de bogey. El juego está ahí. Ahora toca sacarle el jugo.

Resultados en directo del Masters de Augusta 2022