No entraba en ningún guión. Nadie podría haber imaginado que lo nunca visto sucedería justo este martes por la noche. Era la cena de campeones del Masters. La tradición. La liturgia.
Se dieron cita 31 antiguos ganadores en Augusta más el presidente del club, Fred Riley. El maestro de ceremonias fue por primera vez en la historia un japonés y entonces ocurrió lo más inesperado…
Hideki Matsuyama terminó el breve discurso que había preparado y todos los campeones de Augusta se levantaron de sus asientos y rompieron a aplaudir. Jamás había ocurrido. O al menos, jamás en el último cuarto de siglo, el tiempo que lleva José María Olazábal disfrutando de la quedada más verde del mundo.
Matsuyama no es el orador más suelto cuando se trata de hablar en inglés, más bien al contrario. De hecho, siempre viaja por el PGA Tour con un traductor, el mismo que tuvo Seve Ballesteros en sus visitas al país nipón. Había interés por saber cómo se iba a desenvolver y lo cierto es que resultó una grata sorpresa.
El bueno de Hideki, persona humilde y educada donde las haya, confesó antes de empezar a hablar que iba a ser el primer discurso de su vida en inglés. Pues bien, el muchacho lo bordó. «Lo entendimos muy bien y fue una presentación muy bonita. Explicó cómo empezó todo, como por ejemplo cuando se levantó a las cinco de la mañana en el año 2000 para ver el triunfo de Tiger Woods. Fue ese día donde empezó a soñar con ganar alguna vez el Masters. Cuando terminó nos pusimos todos de pie y le aplaudimos. Nunca lo había visto. Nos gustó mucho a nosotros y le gustó a él», afirma Olazábal.
El discurso de Matsuyama no fue lo único que gustó al personal. La comida ha sido ensalzada especialmente por todos los asistentes. Triunfó el nipón con su bacalao, la ternera Waygu y el sushi shashimi. «Lo que menos me gustó fue el postre, pero eso se lo vamos a perdonar», comenta sonriente Olazábal.
Entre los 31 campeones que acudieron a la cena hubo dos españoles, José María Olazábal y Sergio García, que además salen juntos en la fotografía oficial. Matsuyama presidente la imagen junto a dos leyendas como Gary Player y Ben Crenshaw. Tiger Woods aparece en un discreto segundo plano, como tratando de mandar el mensaje de que suficiente protagonismo ha recibido ya esta semana.
