Inicio Masters de Augusta Masters de Augusta 2023 «Jon puede ganar 500 Grandes, con el tiempo superará a Seve…»
Cata Fernández aún está alucinando por el vendaval de juego de Rahm en el Masters

«Jon puede ganar 500 Grandes, con el tiempo superará a Seve…»

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Jon Rahm
Jon Rahm posa con el trofeo del Masters ante los medios gráficos el domingo tras su victoria. © The Masters

Cata Fernández está de exámenes y, como estudiante aplicada, lleva unos días hincando los codos. Pero algo de tiempo siempre hay. Aprovechó el sábado para ir por primera vez al Santiago Bernabéu. Palmó el Real Madrid con el Villarreal y mejor que Florentino Pérez no relacione la derrota con la presencia de la joven golfista madrileña… Las torrenciales tormentas en Georgia suspendieron la ronda sabatina del Masters y el domingo sí estuvo más que atenta la jugadora, cuarta en el reciente Augusta National Women’s Amateur (ANWA), para disfrutar como una enana con la victoria de Jon Rahm.

Su hermana Gabi, que le hizo de caddie en el ANWA, apostaba desde antes del inicio de la vuelta final por el triunfo del vizcaíno. A Cata, en cambio, la apuesta en el Cetema se le dio fatal, pues su última bala, Viktor Hovland, pinchó en los últimos 18 hoyos… «Un desastre. Pobrecito Hovland, yo lo quiero un montón, pero le falta experiencia porque es muy joven», afirma entre risas pues sus otros dos candidatos al triunfo eran Rory McIlroy y Cameron Smith.

Aun así, se quedó pasmada viendo el juego desplegado por Rahm: «Lo estuve viendo desde que llegué a casa y él iba por el hoyo 4. Jugó de forma increíble y Brooks Koepka se derrumbó un poco tras su mal comienzo. Pero Jon lo hizo realmente bien, tiró al centro de green en el 11 y 12, perfecto, y en el 14 estuvo genial con el segundo golpe. Es verdad que en ese hoyo si vas a fallar la salida es mejor hacerlo por el lado derecho porque tienes relativamente más tiro, aunque yo cuando jugué allí no tuve que golpear desde la pinaza porque estaba en calle, pero ese golpe de Rahm fue increíble».

Cata tuvo un final arrollador hace dos sábados cuando sacó dos birdies extraordinarios en el 17 y en el 18. No es lo mismo que ganar un Masters, claro, pero también vivió una experiencia que nunca olvidará y se pone en el pellejo del vizcaíno. «Lo mío fue impresionante toda la vuelta, pero encima metí el birdie del 17 y me quedé a gusto, y en el 18 hacer birdie era muy complicado porque tuve que darle con un hierro 5 a green porque la bandera estaba al fondo. Se me fue larga pero no la veíamos y no sabíamos dónde había caído; además, como la gente no aplaudió teníamos dudas, pero cuando llegamos no estaba tan mal, a tres metros del green. Gabi me preguntó si iba a aprochar o a patear y le dije que con los nervios era mejor patear porque me podía salir un sapito. Me dio el putter y la caída, y yo tenía la sensación de que la iba a meter, no me digas por qué. Y de repente entró y fue una gozada con todos gritando y aplaudiendo. Fue brutal».

¿Y puedes imaginar lo que sintió Rahm en el green del 18 sabiéndose ganador del Masters de Augusta? «Me hago una idea perfectamente. Mucha gente no entiende por qué no se ha ido a LIV. Él quiere hacer historia en el golf y me parece perfecto que no se haya ido porque puede ganar 500 grandes más, tiene carácter y un golf que se lo merece. No es el dinero, quiere hacer historia. Es muy difícil superar a Seve porque hizo grande el golf en España, pero Jon con el tiempo lo hará. Es joven y tiene una cabeza muy privilegiada. Koepka, aunque sea ese pedazo de hombre tan fuerte, es más débil de cabeza que Rahm. Eso se ve en la serie de Netflix. No me apetecía que ganara Koepka», apunta.

A Cata también le encantó ver entre los primeros en la clasificación final a dos de sus golfistas favoritos: «Me gustó mucho que Spieth y Mickelson estuvieran arriba. Mickelson siempre me ha encantado. Sí entiendo que él se vaya a LIV por su edad y porque poco puede hacer contra los pegadores, aunque en el Masters ha sido segundo, pero que se marchen los jóvenes no lo entiendo».

Ve madera de campeones a los posibles aspirantes a jugar la Ryder Cup en Roma el próximo septiembre. «Hace dos años fue un desastre, horrible, pero poco a poco este año los jugadores van mejor y creo el capitán, Luke Donald, los motivará. Ojalá ganemos porque lo paso genial viendo la Solheim y la Ryder», cierra la madrileña.