Entre alguna quedada con las amigas por su cumpleaños e hincar los codos por los inminentes exámenes, a Cata Fernández García-Poggio le queda tiempo para seguir por televisión el Masters y contar algunos apuntes a los lectores de Ten Golf. La madrileña fue cuarta el pasado sábado en el Augusta National Women’s Amateur (ANWA), donde se ganó a la afición con un explosivo final con birdie al 17, con un chip, y al 18, pateando desde fuera de green. La española se quedó sin ver a Jon Rahm, pero sí estuvo atenta a los golpes de algunos de sus ídolos, como Jordan Spieth.
«Spieth se fue al agua en el mismo sitio que yo, en el 11, pero él tiene un juego corto increíble y logró salvar el bogey, mientras yo hice el sábado un doble bogey. Dropó el mismo sitio que yo y acabó el hoyo de maravilla. Es verdad que el segundo golpe es complicado por el stance porque se te queda más alta la bola que los pies y tiende a cerrarse. Aun así, del Amen Corner me parece más complicado el 10 que el 11″, cuenta Cata, que precisamente en ese tramo del 10 al 12 se anotó +4 con un bogey también en el último trapo de la terna. «Lo realmente difícil en el 12 es acertar con el palo porque no puedes saber cómo sopla el viento, está siempre rolando, y te puedes volar el green por detrás o quedarte corta e irte al bunker. O irte al agua y el problema es que si dropas puedes mojarte otra vez porque tienes 10 metros nada más de green. De hecho, ahi perdió Spieth hace unos años el Masters. El Amen Corner me fastidió literalmente a mí también», relata entre risas.
Hablando de banderas, Cayetana estuvo pendiente de que los hoyos no estaban colocados igual que cuando ella jugó la tercera ronda del ANWA: «Imagino que las situarán en el mismo sitio en la última vuelta». También menciona a la española la gran diferencia que existe entre ver algún hoyo en la televisión o in situ en el campo. «Un ejemplo claro es el 16. Creo que salimos desde el mismo tee, así que ellos tendrán un palo cortísimo. Por la perspectiva de las cámaras crees que el hoyo está cruzado y que el golpe es muy complicado, pero después allí te das cuenta de que es bastante recto y que para irte al agua hay que hacerlo realmente mal porque tienes espacio suficiente para dejarla en el green», dice.
Cata espera ver algo de la segunda vuelta de Rahm y «también de Hovland porque es un jugador que me encanta», aunque habrá que estar atentos al tiempo porque dan tormentas eléctricas para esta tarde. E igualmente está interesada en la gran sorpresa del torneo, el amateur Sam Bennett, compañero de su hermana Blanca en Texas A&M: «Llevan tres años en la misma universidad y juega de maravilla. Es verdad que su swing no es muy estético, pero es un gran golfista, tiene las cosas muy claras y se crece en torneos importantes», zanja Cata.
