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Oak Hill y la justicia

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El rough va a ser uno de los protagonistas del PGA Championship en Oak Hill. Al respecto no hay discrepancias: esta semana vamos a ver a unos cuantos jugadores pasándolo realmente mal lejos del fairway. El rough es duro, denso, largo y potente. Penalizador, en definitiva.
Casi tanto como el de un US Open, según reconocen los jugadores. Pero en este torneo manda la PGA y no la USGA, así que también cabía esperar un guiño a la ‘justicia’ en el juego…

En efecto, porque el rough va complicándose según se va alejando de la calle. Está milimétricamente segado en una progresiva disminución según se acerca al fairway. No hay mayor justicia que esta en golf: los profesionales pagan un precio por los tiros algo defectuosos y otro mucho más caro por aquellos que sean horrorosos.

En 2003 el rough también penalizó lo suyo, pero había diferencias. “Este año es más justo”, señala Phil Mickelson, “porque el que falle por mucho va a sufrir más que en 2003, ya que el rough está muy fuerte y largo”. Hace diez años, sin embargo, el corte en progresión apenas se dejaba notar.

De nuevo se plantea, entonces, la estrategia a usar desde el tee. Tiger Woods asegura que puede pegar entre tres y cinco veces el drive durante una vuelta, dependiendo de las condiciones y del viento. Pero Lee Westwood lo pegará unas ocho o nueve veces. Asegura el inglés que quien se sienta seguro con el driver en la mano va a tener mucha ventaja sobre el resto.

En general, la preparación del campo está recibiendo las bendiciones de todos los jugadores. Aunque la pregunta del millón es qué se piensa hacer con los greenes durante la semana. Estos greenes, con caída de atrás hacia delante, obligan a ir corto de bandera, por lo general. Pero el asunto aún puede ponerse más peliagudo. “Si te pasas por detrás y los greenes están más allá de doce de velocidad, entonces será muy difícil dejarla cerca del hoyo”, explica Mickelson. La estrategia cuenta lo suyo y hay que medir la agresividad y cuánto se arrima uno al trapo…

Hace una semana los greenes estaban a velocidad 9 en el stimpmeter, pero ayer ya rondaban el 11 y el 12. Quizá lleguen a 13 durante el fin de semana, aunque también habrá que ver si cae algo de lluvia.