La espera ha sido larga y tensa. De algo más de seis horas, para más señas. Con la prudencia debida y sin darlo por hecho al ciento por ciento, lo cierto es que Rafa Cabrera Bello (+4), una vez firmada su tarjeta, estaba seguro de haber amarrado el corte en este PGA Championship. Después las cosas no han ido tan fluidas como todos creíamos que iban a ir. Ni llegó la lluvia a Bethpage, salvo cuatro gotas mal contadas, ni tampoco esas rachas de hasta 40 kilómetros por hora que aparecían en los partes. No quedaba otra que andar refrescando la aplicación correspondiente para ver cómo iba el asunto…
Y el asunto, durante buena parte de la tarde, no marchaba demasiado bien para los intereses del canario. Por momentos daba la sensación de que su +4 se iba a quedar fuera, aunque finalmente entraba con un pelín de holgura. Objetivo cumplido. La última vez que el golf español no metió a ningún jugador en el corte de un Grande fue en el PGA de 1998, hace por tanto más de veinte años. Se disputó en Sahalee CC y participaron José María Olazábal y Nacho Garrido.
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Cabrera Bello se lo ha trabajado. Hoy cerraba una notable vuelta de 69 golpes, una menos en el día, gracias sobre todo a una visible mejora con los hierros. En los segundos tiros. El jueves se marchaba a trabajar esta parcela del juego y las sensaciones en la calle de prácticas fueron positivas, aunque Rafa, tan pragmático y realista como es, no suele fiarse. “Trabajé bien, haciendo lo que suelo hacer en estos casos, que es revisar los fundamentos, como ir a la guardería: miro sobre todo el stand. De todos modos, yo no me fío de las mejoras en el campo de prácticas, sino de lo que ocurre en competición y ahí ha habido un paso adelante”, señalaba.
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Y ahora, ¿qué? Pues, dejando a Brooks Koepka a un lado, que parece estar jugando otro campo y otro torneo, lo cierto es que el español, saliendo además en los primeros partidos del sábado, tiene cierto margen para hacer cosas interesantes, estando como está a nueve golpes del segundo puesto y a seis del top ten del torneo.
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A un golpe de Rafa y por tanto del corte se han quedado otros tres españoles, que ya es casualidad. Sergio, Otaegui y Rahm. Pero los pequeños detalles cuentan muchísimo en golf y, por qué no decirlo, tampoco la fortuna ha estado de su lado en momentos puntuales.
