Brendon Todd (-5) protagonizó la machada del día en el TPC Harding Park de San Francisco. Vuelta de 65 golpes saliendo a las dos y cuarto de la tarde hora local, cuando el viento ya hacía un rato que había saltado y se abría paso como gran factor diferencial entre la mañana y la tarde en la primera ronda del PGA Championship.
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Esta actuación extraordinaria, con siete birdies y dos bogeys, le permite compartir el liderato con Jason Day en el quinto Grande que disputa en su carrera. Definitivamente, a Todd le va a costar mucho ponerle pegas a este 2020. Está derribando listones semana a semana, lanzando avisos y peleando de manera muy seria por ser uno de los jugadores del año.
Su ronda de hoy en Harding Park tiene más mérito aún si tenemos en cuenta lo que ocurrió el domingo pasado. Salió como líder del WGC FedEx St Jude Invitational y acabó fuera del top ten con una última vuelta para olvidar. Más de uno lo había enterrado ya, convencido de que todo lo que tenía que hacer ya lo había hecho y que aquello, salir de líder en la última jornada de un campeonato del mundo, había sido su techo. Pues bien, Todd se ha vuelto a levantar, se ha quitado el polvo a manotazos y le ha dicho a todo el mundo que, de momento, su cuento no ha terminado…
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El algodón no engaña. El viento ha complicado mucho las cosas por la tarde. Un total de 47 jugadores han terminado bajo par la primera jornada y de todos ellos apenas 14 jugaron en el turno vespertino. Esto es menos de un treinta por ciento. Usando unas matemáticas facilonas podríamos decir que la tarde ha sido el doble de difícil que la mañana. Por esta razón hay que dar mucho mérito a la vuelta de Todd, así como a los tres bajo par de Haotong Li y JT Poston, e incluso los -2 que alcanzaron Paul Casey, con un tropiezo grave al final en forma de doble bogey, Patrick Reed, Viktor Hovland, Bryson DeChambeau y Adam Scott.
El escuadrón del -2 tardío merece un comentario aparte. Reed es un samurai en cuanto se complican las condiciones y lo ha vuelto a demostrar, Hovland pone de manifiesto de nuevo que pasa por ser ahora mismo uno de los golfistas más consistentes del mundo, DeChambeau se empeña en hacer resultado sin que su juego sea precisamente un prodigio de solidez y Scott deja claro una vez más que su swing no se oxida por mucho que lleve cinco meses varado en un astillero.
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La tarde, obviamente, ha propinado también algún que otro viaje que deja a más de uno con un pie fuera del PGA Championship. El corte, de momento, está en +1 y mañana se podría ir al +2 en el mejor de los casos, ya que en principio las condiciones van a ser mejores, con menos viento durante todo el día. Así, de los nombres más importantes van a sufrir de lo lindo para pasar el corte Matthew Fitzpatrick (+4), Ian Poulter (+3), Rickie Fowler (+3) o Phil Mickelson (+2). También perdieron la batalla, pero están en la zona de corte Matt Kuchar (+1) o Webb Simpson (+1). A la vista de esta realidad, conviene dar su justo valor a la ronda de par de Rahm en esas condiciones difíciles. Al fin y al cabo sólo ha tenido a 14 jugadores mejores en su turno.
