El PGA Championship ha comenzado a todo trapo. Tal y como se esperaba un buen puñado de jugadores ha aprovechado las buenas condiciones de juego, sin apenas viento, del turno de mañana, una vez adaptados a esas primeras horas con una temperatura más bien fresquita. Jason Day (-5) es el líder provisional una vez finalizado el turno matutino y resta por ver si realmente el viento va en aumento, tal y como dictaban las previsiones y por la tarde se complican las cosas…
Kaymer encuentra su mejor ‘Prozac’ en un clic de ordenador
Ojo, hay que puntualizar. Tal y como se esperaba también, Harding Park ha repartido estopa a quienes no han estado finos, sobre todo desde el tee. Ha sido el caso de Rafa Cabrera Bello (+2), que por los nueve primeros hoyos tan sólo cazaba una calle, aunque después se iba entonando lo suficiente como para no quedarse fuera de juego, así que mañana va a poder luchar por pasar el corte con todas las de la ley.
El viento se pone tercamente en contra de Rahm, Sergio y Campillo
Decíamos que este primer Grande había comenzado a todo meter y nos referíamos sobre todo al decidido despliegue de muchos de los grandes jugadores. Day, que ya había apuntado claros síntomas de recuperación estas semanas atrás, ha cerrado una ronda sin bogeys, notable desde el tee y muy fino con las recuperaciones alrededor de green que ha tenido que afrontar. Pero es también están ahí arriba Schauffele (-4), Rose (-4), Kaymer (-4), que vuelve a somar la cabeza en una gran cita, Finau (-3), Berger (-3), Woodland (-3)… Y Brooks Koepka (-4). El defensor del título no ha perdido el tiempo y se ha sacado un interesante repertorio con los hierros, pegando excelentes tiros desde la calle. El de Florida ha sumado hasta seis birdies y desde luego ha respondido a todas las expectativas.
¿Y Rory, qué pasa con Rory?
Tiger Woods (-2), por su parte, ha dado la cara. Y la talla. Seguro que está encantado con esta ronda de 68 golpes para arrancar, con esa idea suya de ir de menos a más en este tipo de torneos. Comenzaba muy fuerte, con dos birdies tempraneros, aunque en general se las ha arreglado con oficio y talento para ganar al campo sin tener su mejor día con el juego largo. En los greenes, por ejemplo, ha sido resolutivo y por momentos brillante, aunque también haya fallado algún putt más bien corto. Está metido en faena y su físico ha respondido.
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No le ha ido tan bien al flamante Número Uno, Justin Thomas (+1), aunque terminaba con un gran birdie por el 9 que ayuda más de lo que parece. Tampoco a Rory McIlroy (PAR), que sigue sin encontrar el modo de revolucionar la maquinaria de su golf y que hoy ha vuelto a estar bastante fallón con el driver en la mano.
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Jason Day arranca el PGA Championship con un ‘vueltón’ de 65 golpes
