Inicio PGA Championship PGA Championship 2020 Los cuatro escenarios para el PGA Championship, primer Grande de 2020
La organización se plantea diversas opciones para su celebración

Los cuatro escenarios para el PGA Championship, primer Grande de 2020

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Trofeo Wanamaker © Golffile | Eoin Clarke
Trofeo Wanamaker © Golffile | Eoin Clarke

Este jueves debía haber comenzado el PGA Championship, segundo major de la temporada tras el Masters de Augusta. El TPC Harding Park de San Francisco lleva meses preparándose para el evento. Sin embargo, la crisis sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19 ha trastocado todos los planes y los calendarios del golf mundial.

El torneo, que se adelantó a mayo en su edición del pasado año para ganar impulso, ha sido reprogramado para principios de agosto (del 6 al 9), convirtiéndose así en el primer Grande de 2020 tras los aplazamientos del Masters y el US Open, y la cancelación definitiva del Open Championship. Pero ni siquiera este retraso en su fecha garantiza que se pueda disputar.

Sólo una vez en toda la historia, en 1971, el PGA Championship fue el primer major de la temporada. Lo ganó Jack Nicklaus, sumando el segundo de sus cinco títulos en el torneo. Ahora, la organización confía en volver a ser los primeros, casi 50 años después, aunque por circunstancias muy diferentes y en absoluto agradables.

Ya estaban tardando en salir los oportunistas…

«Estamos emocionados de ser los primeros en salir, si las cosas funcionan, pero hay mucha incertidumbre», ha confesado estos días Weth Waugh, CEO de la PGA de América. «Obviamente, están sucediendo muchas cosas más importantes. No podemos hacer ninguna suposición, así que vamos a plantearnos varios escenarios diferentes, y probablemente no será hasta principios del verano cuando las cosas se aclaren», ha añadido.

En estos cuatro escenarios posibles, el primero, que sería disputar el torneo con normalidad, con público en el campo y carpas de patrocinadores, está prácticamente descartado. Parece probable que hasta que no exista una vacuna para el COVID-19 o al menos un fármaco efectivo no será posible disfrutar de deportes multitudinarios con aficionados presentes.

El segundo escenario, que parece el más lógico, sería continuar con el torneo tal y como estaba previsto, pero sin público ni presencia de invitados por parte de los patrocinadores. Se mantendría así el escenario en California, cumpliendo al detalle todo el protocolo de seguridad y salud aprobado esta semana por el PGA Tour para minimizar el riesgo de contagios.

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Pero existe un tercer escenario sobre la mesa: si el TPC Harding Park no se sintiera cómodo teniendo que organizar el torneo sin la presencia de aficionados, la PGA de América tiene prevista la posibilidad de cambiar de campo. Aunque no podría elegir un campo cualquiera entre los muchos que parecen haberse mostrado dispuestos a albergar el evento. Tendría que cumplir unos requisitos muy específicos.

El principal, que contara con la aprobación de la CBS Sports, productora de la señal de televisión, ya que el estudio sobre los tiros de cámara, la instalación de torretas y demás cuestiones relacionadas con la retransmisión requiere un importantísimo trabajo que no daría tiempo a realizar en tan escaso margen de tiempo. Así que tendría que ser un campo ya ‘controlado’ por la CBS en este sentido.

Una de las opciones sería el Valhalla Golf Club, campo que la PGA de América tiene en Louisville y que ha sido sede de tres PGA Championship, en 1996, 2000 y 2014 y de una Ryder Cup en 2008. Otras, si se descartan otros campos de California como Riviera o Torrey Pines, serían por ejemplo Muirfield y Quail Hollow.

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Para Muirfield sería complicado teniendo en cuenta que ha reprogramado el Memorial para pocas semanas antes de la fecha prevista por el PGA Championship. Así que la opción más factible sería Quail Hollow, con mucho trabajo de preparación adelantado ya que el 3 de mayo iba a albergar uno de los torneos suspendidos por el PGA Tour y que ya fue elegido como sede del PGA Championship para 2025.

La preferencia sigue siendo mantener el torneo en el TPC Harding Park en las fechas elegidas a principios de agosto y sin público. Una ubicación que permitiría a los aficionados de la Costa Este de Estados Unidos disfrutar del torneo en ‘prime time’. Pero hasta dentro de algunas semanas no habrá decisión definitiva. Lo que nadie quiere, seguro, es tener que recurrir al cuarto escenario: la suspensión definitiva.