A Gabriel Rufián se la han colado. Pero bien. Seguramente nunca lo reconocerá, porque eso de admitir errores en público por parte de nuestra casta política no se lleva, pero la realidad es que se tragó hasta el fondo el supuesto palo de golf en el vídeo de marras de las protestas del barrio de Salamanca, en Madrid. No, señoras y señores, no era un palo de golf sino una escoba. Vaya… Quien sabe si el ídolo de la infancia de Rufián era Bernhard Langer y al final se acabó haciendo un lío con aquello del putter escoba.
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Sea como fuere, la confusión, el ‘fake’, el bulo o como quieran llamarlo sirvió para que los oportunistas sacaran por la ventana toda la artillería contra el golf, un blanco fácil y pueril en manos de la más burda manipulación. Dice Rufián, el portavoz en el congreso de ERC, por si no lo conocen, que las protestas son obra de 100 pijos por no poder ir a jugar al golf.
20 días alertando de que habría miles de disturbios en Catalunya por las recentralizacion de competencias y al final han sido 100 pijos del barrio de Salamanca por no poder ir al club de golf.
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) May 14, 2020
Ya estaba tardando en salir esta torticera y simplista asociación de ideas del golf y los ricos. No estaría de más que Rufián se diera un garbeo un día por el Centro Nacional de Golf, por ejemplo, que no le pilla lejos, y preguntara en la puerta a todo el que pasa cuánto gana a final del año. Seguro que se sorprendería al comprobar que la inmensa mayoría ni se acerca al sueldo de 108.800 euros anuales que gana como diputado.
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No estaría mal ir renovando los argumentos, los lugares comunes, las frases fáciles, las ideas basadas en postulados maniqueos que nada tienen que ver con la realidad. Simple y llanamente decir que el golf es un deporte de ricos es mentira. A ver si se enteran todos los oportunistas de una vez.
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Ana Fernández de Diego, profesora de golf y pareja de Sebastián García Rodríguez, ha dejado un mensaje en las redes sociales citando a Gabriel Rufián que no puede ser más acertado: «Nuestro deporte no se representa desde hace mucho tiempo con ninguna clase social. Cada vez más diverso y más cercano gracias al trabajo de muchos. Yo no soy rica dando clases de golf, vivo en uno de los barrios más humildes de Madrid y la verdad es que no tengo ahorros». Con la etiqueta: #vivoenvallecasyjuegoalgolf
Pues eso, a ver si de una vez les va entrando a todos en la mollera.