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PGA CHAMPIONSHIP 2024

Por qué decimos que el PGA y el US Open cada vez se parecen más…

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© Captura Sport | Mateo Villalba
© Captura Sport | Mateo Villalba

En las últimas cinco ediciones el acumulado del resultado ganador en el PGA (2019-2023) se va hasta -41. Y ese es exactamente el mismo acumulado del resultado ganador del US Open en estos mismos cinco años.

En el conjunto de las tres últimas ediciones, un total de 39 jugadores consiguieron terminar por debajo del par en el PGA… Exactamente la misma cifra que en el US Open en el mismo periodo. Si nos vamos a las últimas cinco ediciones, las cifras tampoco difieren tanto: un total de 87 jugadores terminaron bajo par en el PGA en la suma de las cinco ediciones y 71 lo hicieron en el US Open.

En las últimas tres ediciones del PGA hubo que llegar exactamente al registro de -1 en 72 hoyos para alcanzar el top ten del torneo; en el US Open hubo que llegar a -1 en 2021, al PAR en 2022 y a -3 en 2023. De nuevo cifras muy parejas. La línea del corte, de hecho, ha sido más abultada en los últimos tiempos en el PGA: en 2019 se pasó el corte con +4 (+2 en el US Open), en 2020 con +1 (+6 en el US Open), en 2021 con +5 (+4 en el US Open), en 2022 con +4 (+3 en el US Open) y en 2023 con +5 (+2 en el US Open).

Jordan Spieth. © Golffile | Mateo Villalba
Jordan Spieth. © Golffile | Mateo Villalba

Los números indican una tendencia muy clara: la PGA de América y la USGA ‘han acercado posturas’. El PGA es a día de hoy un torneo que ha apretado las clavijas y el US Open, por el contrario, se ha suavizado ligeramente respecto a tiempos pasados. Los registros de ambos torneos, en cualquier caso, indican mayor dificultad en las condiciones de juego que en el Masters y el Open en líneas generales. Y da la sensación de que este ‘acercamiento’ entre el PGA y el US Open deja un poco más contenta a la gran mayoría y dota de una identidad más potente al PGA, aunque para muchos siga siendo el Grande con menos personalidad. “El PGA se parece más a otros torneos que jugamos durante el año”, decía ayer mismo Jordan Spieth. Su nombre, el de Spieth, debiera tener más eco esta semana, puesto que él podría cerrar en Valhalla su Grand Slam, pero ahora mismo nadie parece confiar demasiado en sus posibilidades… Mejor será en todo caso no olvidarse de este tipo, tan absolutamente impredecible.

Hasta la fecha, en las 105 ediciones del PGA Championship ya disputadas, la historia nos ha dejado 72 campeones del torneo distintos. Así que vamos a tener a un buen grupo de ilustres jugadores que buscan ser el número 73. Por ejemplo, Scottie Scheffler. O Jon Rahm, que con una victoria cerraría al fin el Grand Slam español en los Grandes. La lista de aspirantes a ese Número 73, de todos modos, es larga y jugosa, pues esta semana sólo participan 16 ganadores del torneo.

No es el caso de Brooks Koepka, que buscará su cuarta victoria, lo que le llevaría al segundo peldaño histórico empatado con Tiger Woods y a sólo un triunfo de las dos leyendas, Walter Hagen y Jack Nicklaus, que dominan el palmarés con cinco triunfos cada uno. Tampoco es el caso de Rory McIlroy, que busca esta semana su tercer triunfo, igual que Justin Thomas y Phil Mickelson, con el que alcanzarían a Gene Sarazen, Sam Snead… Y Koepka, claro.

Scottie Scheffler. © Golffile | Fran Caffrey
Scottie Scheffler. © Golffile | Fran Caffrey

Sigamos con Scheffler. La historia de los PGA en Valhalla arroja un dato curioso. Tiger ganó en este campo en el año 2000 llegando a la cita como Número Uno incontestable del mundo (aquel 2000 fue el año de sus diez victorias). Y Rory hizo lo propio en 2014, pues acababa de conquistar el trono tras ganar el British y el WGC Bridgestone Invitational de manera consecutiva. No hace falta recordar que tipo de Número Uno es Scheffler en los tiempos que corren…

Pero como el golf no es matemática pura, digamos también que Mark Brooks ganó en el PGA en Valhalla en 1996 y llegaba a la cita como Número 44 del mundo… Para los amantes de la cábala: esta semana es Eric Cole quien llega como Número 44 del mundo.

– Scheffler y Koepka parten como principales favoritos y su triunfo llevaría la racha de victorias estadounidenses a nueve consecutivas. El último no estadounidense en ganar fue Jason Day, en 2015. Desde entonces, Walker, Thomas (2), Koepka (3), Mickelson y Morikawa han impuesto la ley local. Hay que remontarse a los años ochenta del pasado siglo para encontrar una racha mejor de los de las barras y estrellas. Entonces, entre 1980 y 1989, encadenaron diez victorias (Jack Nicklaus, Larry Nelson, Ray Floyd, Hal Sutton, Lee Trevino, Hubert Green, Bob Tway, Nelson de nuevo, Jeff Sluman y Payne Stewart).

Tiger Woods. © Golffile | Fran Caffrey
Tiger Woods. © Golffile | Fran Caffrey

No tiene suerte Tiger Woods. De nuevo, en los días previos de un Grande, el parte anuncia lluvias. No es que él salga como favorito, ni mucho menos, pero un campo pesado le haría daño especialmente, tal y como él mismo ha reconocido tantas veces, en sus actuales circunstancias. Nos quedamos no obstante con su última lección de coraje en el pasado Masters y apostamos por su presencia este fin de semana en Valhalla, aunque vaya a encontrarse un campo algo más largo que el de hace diez años (en 2014 falló el corte, por cierto).

En la lista de outsiders de lujo conviene volver a quedarse con un nombre, el de Tommy Fleetwood. Nunca hace ruido y todavía no ha ganado en Estados Unidos, pero viene de ser tercero en el Masters, décimo en el último Open y quinto en el último US Open, los tres últimos Grandes disputados. Parece que no está, pero está…

Adrián Otaegui. © Golffile | Fran Caffrey
Adrián Otaegui. © Golffile | Fran Caffrey

– Adrián Otaegui ha sido uno de los últimos jugadores en conseguir una plaza para este PGA y su último Grande fue el del pasado mes de julio, el Open en Royal Liverpool. Allí anduvo dentro del top ten las dos primeras rondas, no lo olvidemos. De hecho, terminaba la primera a un solo golpe del liderato… El donostiarra siempre ha ido sobrado de mentalidad, pero seguro que esta semana afronta la cita con una determinación y ambición superiores, muy superiores, a las de anteriores majors.

Está muy bien esto de los outsiders, es la salsa de un deporte en el que la igualdad es máxima. Y uno no miente cuando de manera objetiva reconoce que esta misma semana, en la parrilla de salida, podríamos tener hasta treinta, cuarenta o cincuenta aspirantes al triunfo. ¿De verdad sería tan extraño que apareciese alguien como Chris Kirk, por nombrar a un excelente jugador que en ningún caso aparece en la primera línea de las apuestas, y se llevara el Trofeo Wanamaker? Pues tan extraño no sería. Dicho lo cual, lo verdaderamente raro esta semana, para qué engañarse, sería que el ganador no saliera del trío Scheffler, Koepka y McIlroy. A ellos les vamos a dar de entrada el noventa por ciento de opciones, y el resto que se reparta el diez restante, que ya es mucho…