Inicio Grandes Circuitos La inspiración del abuelo que fabricó un barco para huir de Vietnam
Lilia Vu honra el sacrificio de su difunto familiar: “Él es la razón de que esté aquí”

La inspiración del abuelo que fabricó un barco para huir de Vietnam

Compartir
Lilia Vu
Lilia Vu es rociada con champán tras ganar el Chevron.

«Mi abuelo es la razón por la que estoy aquí», dijo Lilia Vu entre lágrimas después de coronarse en The Chevron Championship, el primer major de su carrera. Su familiar, que murió en 2020, inspiró a luchar a la californiana de 25 años no sólo para remontar en la última ronda y forzar un desempate con la también californiana Angel Yin, sino en su carrera deportiva, pues a punto estuvo de soltar los palos y tirar por otros derroteros profesionales, aun habiendo sido la mejor jugadora de UCLA y la número uno del ranking mundial amateur.

Pero su abuelo siempre confió en ella y la historia de Dinh Du, padre de su madre, bien merecía ser contada como colofón al triunfo en The Woodlands (Texas). «Es mi héroe», afirmó con la emoción a flor de piel Kieu Thuy, madre de la ganadora e hija del protagonista de este relato.

Du se propuso sacar a su familia de un Vietnam devastado por la guerra y durante varios meses, en 1982, siete años después del final de la guerra en el país asiático, se escondió en el campo para construir un barco. Arriesgó su vida fabricando la embarcación para dar a su familia una oportunidad de huir hacia una vida mejor. Y una noche anunció que era hora de irse. «Elegimos Estados Unidos y, por suerte, lo conseguimos», explicó la madre de Vu. El barco tenía capacidad para 54 personas, pero cuando partió por el río hubo una treintena de vietnamitas que a nado subieron a bordo. El patriarca no rechazó a nadie y acabó con 82 personas en busca de un nuevo horizonte, pero la embarcación hizo aguas a los dos días. Du lanzó bengalas con la esperanza de que alguien les ayudara y, afortunadamente, el USS Brewton, un buque de guerra de la Marina de Estados Unidos, vio las llamadas de auxilio y rescataron a toda la embarcación.

Por su abuelo Vu es estadounidense, por su abuelo tuvo una vida plácida, por su abuelo pudo estudiar en UCLA, por su abuelo se hizo profesional y por su abuelo siguió peleando contra sus miedos cuando todo se le ponía en contra. Durante su primer año en la LPGA en 2019, Vu pasó un solo corte en nueve salidas y ganó 3.830 dólares. La golfista más reputada en la historia de UCLA, con ocho triunfos, consideró seriamente dejarlo y ser abogada. Sin embargo, su madre la convenció para que siguiera adelante.

Cuando Vu se disponía a viajar a Florida para participar en un torneo del Epson Tour durante la pandemia en 2020, su abuelo estaba en el hospital luchando contra una enfermedad cardiaca. «Lo último que me dijo fue que jugara lo mejor posible», dijo Vu. «Está en el hospital, pensando en mí y en mi torneo». No pasó mucho tiempo desde que regresaron a California cuando el anciano murió. Fue entonces cuando Vu empezó a darse cuenta de que había estado tratando cada golpe como si fuera de vida o muerte. Un cambio de mentalidad le permitió liberar su potencial y, en 2021, terminó primera en la lista de ganancias del Epson Tour y recuperó su tarjeta de la LPGA.

Después de terminar entre las tres primeras en tres torneos el año pasado y no levantar ningún trofeo, una frustrada Vu cambió una vez más su enfoque mental. Decidió que se había presionado demasiado a sí misma y decidió que algún día ganaría y que debía dejar que sucediera. Venció en su segundo torneo de esta temporada en el Honda LPGA Thailand y aún no ha terminado fuera de las 15 primeras en 2023. El cheque de 765.000 dólares de la ganadora del Chevron le da 2.036.647 dólares de ganancias en su carrera.

¿Qué pensaría su abuelo tras este triunfo? «Creo que diría que todos mis esfuerzos han merecido la pena», zanjó la feliz y agradecida Vu.

 

«La razón por la que estoy aquí es por mi abuelo», dijo Vu, de 25 años, que nació y creció en Fountain Valley, California, y estudió en la UCLA.

Thuy se emocionó mucho al escuchar el impacto que los sacrificios de su padre tuvieron en Vu, y la madre lloró antes de dirigirse a los vestuarios para reunirse con su hija.