El primer golpe de Álvaro Quirós (+5) en su estreno en este British se iba a un rough pendenciero situado a la derecha de la calle del hoyo 1. Mal asunto para quien tiene las muñecas sujetas con alfileres…
Pero el de Guadiaro se sacaba un tirito tendido para llevar la bola rodando a green. Un golpe ciento por ciento de links y una magnífica puesta en escena. Cualquiera diría que no sabe manejarse en este tipo de campos…
Aún tuvo tiempo después de liderar la clasificación tras firmar un gran eagle en el hoyo 7… Todo parecía marchar sobre ruedas. Y, sin embargo, a partir de ese momento (doble bogey en el 8) el panorama cambió (dos dobles bogeys más por los nueve segundos, además de otros dos bogeys más…). Asistiendo a semejante contraste, desde el otro lado de las cuerdas no parecía rebuscado imaginar que el español volvía a tener problemas con sus muñecas, que no tenía al menos la confianza necesaria en las manos. Que sobre semejante incertidumbre sólo podía levantarse un castillo de naipes que antes o después se vendria abajo…
Nada más lejos de la realidad. Quirós no se ha agarrado a una excusa que le venía servida en bandeja de plata. “Me he encontrado bien, no he tenido problemas con las manos. El problema es que yo todavía no sé jugar bien estos campos. Hay golpes que todavía no me creo que vayan a salir como salen, que vaya a correr tanto la bola, y no me comprometo…”, confesaba al finalizar su vuelta. (Ver el vídeo con sus declaraciones completas).
