Jon Rahm había pegado un hierro 4 desde el tee del hoyo 1 en todas las vueltas de práctica, sin que su bola llegara nunca hasta los bunkers de calle, aunque la enchufase con la yema. Sin embargo, hoy, a eso de las siete de la mañana en Troon, el joven vasco repetía estrategia y la bola sorprendentemente sobrepasaba los bunkers muy sobrada. Adrenalina a espuertas. Es lo que tiene, según parece, el debut en un Open Championship.
Aquella primera estación la saldaba con un par sencillo. No era mal asunto. Sin embargo… Pasaban los hoyos y Rahm miraba a las pantallas: el que no iba -1, iba -2, ó -3… Y hasta -4. Bien saben todos los jugadores que el resultado hay que hacerlo en este campo por los nueve primeros. Por los seis primeros, para ser todavía más exactos. Así que la situación se le apretaba más de lo previsto, porque él no conseguía fabricarse opciones claras. Es más, por el primer tercio del campo aún tenía que ir embocando buenos putts de par para salvar los muebles… Demasiados errores, sobre todo con los segundos tiros. No encontraba el ritmo, el temple, vaya usted a saber qué. O quizá es que la presión de hacer birdies ‘obligatoriamente’ le jugara una mala pasada.
La buena noticia. Con un parcial de dos arriba en el hoyo 7 uno podía temerse lo peor, porque la brisa del noroeste ya era algo más que brisa y le tocaba lidiar con la parte más complicada del recorrido. Sin embargo, fue a partir de este momento, poco a poco, cuando Rahm se puso a jugar mejor. Su parcial de +1 por los segundos nueve hoyos de Royal Troon no va a ser superado por muchos jugadores en esta primera jornada. Y no dejar de ser un alivio, o motivo de admiración, volver comprobar que es capaz de dar lo mejor de sí mismo cuando más negro parece ponerse el horizonte.
Existen algunos paralelismos curiosos con su debut en un Grande, hace un mes pelado en Oakmont. Por ejemplo, allí también sufrió de lo lindo por los primeros nueve en la primera jornada. Allí también se fue entonando poco a poco y allí firmaba su primer birdie en un Grande en el hoyo 17… Aquí, esta semana, ha sellado su primer birdie en el Open Championship en el 16. Casi. Y en el 17, par 3 con el viento en contra a un green grande pero vertiginoso, pegaba un hierro 4 mayúsculo, aunque luego desaprovechaba esa buena opción de birdie.
