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Declaraciones de Jon Rahm tras acabar tercero en el Open Championship

«Lo que más me motiva es que soy Número Uno del mundo y sé que puedo mejorar»

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Jon Rahm, tras la cuarta ronda.

Jon Rahm tenía una sensación agridulce nada más terminar la última jornada de Open Championship y acabar en tercera posición con una vuelta de 66 golpes. Había felicidad y mucha en su cara porque es consciente de que ha jugado un gran golf este domingo en Royal St. George’s. También había cierta rabia y unas buenas dosis de frustración porque en los primeros once hoyos no ha querido entrar ningún putt. Una mezcla de sentimientos, aunque predomina el orgullo de una actuación de tee a green para el recuerdo. Es de esas vueltas que se deberían enseñar en las escuelas de golf.

Era inevitable acordarse de los putts que no han entrado. «Es duro encajar las cosas cuando juegas lo bien que he jugado de tee a green en los primeros once hoyos y ves que no entra nadam, pero nada. Empezamos con la corbata del 2, el putt del 4, bueno, el del 5, corto, el del 6, bueno, el del 8, el 9, 10, 11… Son cosas que duelen porque todos van cerca y justo caían o se salían al final… No es que quiera meter todos, pero alguno que te dé un poco de ánimo ayuda», se lamentaba Jon.

A partir del hoyo 12 sí han empezado a caer los putts, pero ha sido más a consecuencia del juego que del putter. «La racha de birdies del final más que por el putt ha sido por lo bien que he pegado de tee a green. Bola dada en el 13, dos putts en el 14, dada en el 16 y el buen putt que he metido en el 15, pero lo demás ha sido la tónica de la semana. El primer día no metí un putt, ayer tampoco metí mucho…», señala.

Sea como fuere, Jon sabe hacer la lectura positiva. «Sé que me estoy pidiendo muchoJon Rahm tenía una sensación agridulce nada más terminar la última jornada de Open Championship y acabar en tercera posición. Cuando se juega tan bien de tee a green es fácil recordar los que he fallado, pero con este putter nuevo voy mucho mejor, pasan muy cerca del hoyo. Iremos mejorando. Son cosas que pasan», matizó. En conclusión, Jon se marcha «sonriendo porque lo he dado todo y he acabado muy bien para darme la mejor oportunidad que he podido. Ha sido un gran despliegue de golf, una pena que no haya sido suficiente».

En cuanto al futuro, Rahm asegura que su principal motivación no es lo que puede conseguir, que aún es mucho, sino el margen de mejor que tiene. «Lo que más me motiva es que soy el Número Uno del mundo y sé que aún puedo mejorar. Eso es lo que me alegra. En teoría soy el mejor del mundo y tengo claro que podría ser mejor. Ojalá pueda seguir jugando así de bien y mejorar los putts, a ver si podemos añadir al medallero una para España en los Juegos, y queda la FedEx, la Ryder… con ganas de seguir jugando así de bien y mejorar», remata.