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The Open Championship | Cameron Young es el primer líder

Cameron Young hizo su primer ‘master’ en el Old Course a los 13 añitos

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Cameron Young
Cameron Young pega la salida en el hoyo 2 en la primera ronda del Open. (© Golffile | Eoin Clarke)

Cameron Young (-8) es el primer líder de la 150ª edición del Open Championship. El motivo es muy simple. Ha entregado un tarjeta de 64 golpes para tomar con autoridad el liderato. No está nada mal el asunto cuando se trata de tu primera ronda oficial de competición en el Old Course, la primera también en el Open.

No sólo no está mal sino que Young ha batido un récord del torneo. Es la primera vuelta más baja de un debutante desde que el British se juega a 18 hoyos. Ahí queda eso. Ahora que venga otro y lo empate. Es adelantarse mucho cuando quedan aún (en el momento de escribir esta crónica) más de cinco horas de juego, pero raro será no sea el líder cuando termine el día. Las condiciones se han ido complicando según ha avanzado el día, el viento ha ido subiendo en intensidad y una vuelta de 64 golpes o menos por la tarde sería una heroicidad.

Primer Open y primera ronda oficial en St Andrews. Esto ocurre en tu primera temporada como profesional y con sólo 25 años. El vértigo se presupone, aunque Cameron Young (no está confirmado que su segundo apellido sea Morris), tenía un secreto para combatirlo. Hay que remontarse al año 2010. Él tenía sólo 13 años.

«Hicimos con mi familia un viaje a Escocia. Jugamos ocho o nueve links en seis días. Recuerdo que fueron el Old Course, New Course, Kingsbarns, Carnoustie, Gullane o Crail, entre otros», ha contado después de la vuelta. Ojito con la nómina de campos. Con menos de esto te dan el graduado en links. Cameron hizo aquel viaje porque en su familia se ha respirado golf toda la vida. De hecho, su padre era ‘head pro’ en el campo Sleepy Hollow Country Club de Nueva York. «Yo he estado toda mi vida rodeado de golf», ha señalado.

Queda claro que a Young no le tiene que contar nadie la trascendencia y la historia de los links. Siempre le han gustado desde la distancia. Esto le ha quitado presión esta semana, aunque nada como lo que ocurrió en aquel viaje de 2010.

Cameron tenía 13 años y ya era un excelente jugador. A él ni siquiera se le había pasado por la cabeza dedicarse profesionalmente al golf y mucho menos jugar el Open, pero su padre sí sabía perfectamente lo que tenía entre manos. Por este motivo, al llegar al Old Course, pidió al ‘starter’ si su hijo, el pequeño Cameron, podía salir desde los tees de atrás, como los profesionales. En el club no pusieron ningún problema…

Así que de pronto ahí se vio Young, un pre adolescente pegando la salida en el hoyo 1 del Old Course desde atrás, pegado al edificio del Royal and Ancient. Por supuesto, tal y como se vive el golf por estos lares, no tardó en correrse la voz de que un chico de 13 años había pedido salir desde los tees de atrás, de modo que justo cuando pegó su primer golpe, resultó que había un buen número de personas mirando el tiro. Aficionados curiosos.

Aquello fue una experiencia y, desde luego, ha permitido minimizar hoy el vértigo cuando se ha plantado en el tee del 1. «No he estado nervioso. Son ya muchos torneos en los que he estado arriba, rondando la victoria, por lo que cada vez me encuentro más cómodo», ha comentado.

Young lleva una temporada fantástica. Sin ir más lejos, estuvo para ganar el PGA Championship hace dos meses, pero aún no ha rematado con un triunfo. Esta es la razón por la que ha tomado una decisión que siempre es difícil. Ha cambiado de caddie. Ha puesto en la bolsa a Chad, un veterano con más de 20 años en el PGA Tour y que ha llevado las bolsas de Vijay Singh o Nick Watney (cuando Watney llegó a ser Número 2 del mundo). Buscaba tener a su lado esa experiencia en ganar torneos.

Veremos si el movimiento le sirve esta semana. Su vuelta de hoy ha sido muy buena, aunque él mismo asegura que no ha sido perfecta. «No he terminado de pegar bien desde el tee. El impacto de la bola ha sido bueno, pero las líneas no he terminado de cogerlas bien, he fallado algunas. Por otro lado es normal. Aquí estás un año entero jugando todos los días y apenas te quedas en la superficie de lo que puedes y debes saber del campo. Mañana saldremos y a seguir aprendiendo», ha señalado. No habrá jugado perfecto, pero ha cogido 18 greenes… y eso son palabras mayores por muy buenas que fueras las condiciones de juego.

Por cierto, que nadie espere a un Young con los pies por encima del suelo. «Hoy he hecho 64 y a lo mejor mañana hago otra vuelta de 64, pero también me pueden ir mucho peor la cosas. Es algo que tengo muy claro desde hace mucho. Queda un montón por delante como para celebrar nada», remató.