Jon Rahm ha terminado el Open Championship con una vuelta de 70 golpes para un total de -7. De momento, ocupa el puesto 34º. Lejos de donde él hubiera deseado. Nada más terminar se ha topado con una noticia que tampoco querría haber escuchado. Sergio García abandona el Circuito Europeo. El de Barrika ha sido bastante claro…
«Es una pena que haya estas peleas. Entiendo las razones de los jugadores para ir a LIV Golf y es una pena que tengan que renunciar a sus circuitos. No me parece bien que el PGA Tour o el European Tour dé la espalda a estos jugadores», ha asegurado poco después de firmar su tarjeta.
Lo que más duele a Rahm de todo este conflicto mundial y de la decisión tomada por Sergio García es la Ryder Cup. Es como un cuchillo clavado. «Lo de la Ryder Cup me jode todavía más. Que por estas tonterías haya jugadores como él que no pueden jugar la Ryder me cabrea todavía más. Que por todo esto el mejor jugador de la historia de la Ryder no vaya a estar me parece muy difícil de entender. La Ryder Cup es el gran torneo, la razón por la que yo empecé a jugar al golf, por ejemplo». Hay que recordar que en la última Ryder Cup de Whistling Straits, pese a la derrota de Europa, Sergio y Jon formaron una pareja fortísima. Jugaron tres puntos y ganaron los tres.
En este sentido, Rahm aboga por una salida dialogada a esta gran crisis del golf mundial, aunque tiene claro que no será nada fácil. «Ojalá hubiera una solución simple. Espero que se sienten a hablar Monahan, Pelley y Norman y puedan llegar a una situación en la que todos los circuitos puedan coexistir. No pienso que los golfistas que se han ido a LIV haya dado la espaldas a sus circuitos. Simplemente se van a una nueva oportunidad. Lo que tengo claro es que LIV Golf ha venido para quedarse. No se van a ir. Ojalá dentro de poco podemos tener cierta paz», sentencia.
Así se habla. Si no llegan a un acuerdo de algún tipo esto acabará mal para todos. Este es el camino y no lo que defienden el señor Rory y Thomas. A ellos ya les va bien quitándose competencia.