Inicio The Open Championship The Open Championship 2024 Por si quedaba alguna duda de que Schauffele está hecho para los...
Crónica de la victoria de Xander Schauffele en el Open Championship 2024

Por si quedaba alguna duda de que Schauffele está hecho para los Grandes

Compartir
Xander Schauffele posa con el trofeo de ganador del Open Championship 2024. © Golffile | Thos Caffrey
Xander Schauffele posa con el trofeo de ganador del Open Championship 2024. © Golffile | Thos Caffrey

Xander Schauffele (-9) se ha llevado la 152ª edición del Open Championship y cierra un precioso y redondo guarismo al convertirse en el ganador distinto número noventa de este torneo, desde su primera edición en 1860. Lo ha conseguido después de firmar una tarjeta rompedora de 65 golpes en la ronda definitiva. Indiscutible. Avasallador. Tengamos en cuenta que este registro de 65 iguala el mejor de la semana en Royal Troon: si eres capaz de firmarlo el domingo es que  verdaderamente nadie podía llegarte a la suela de los zapatos, dicho mal y pronto.

Octavo en el Masters. Ganador del PGA. Séptimo en el US Open y, de nuevo, ganador del Open. Puede que el californiano no haga tanto ruido como otros, no gesticule tanto, no acapare tanto los focos, pero ahora sí podemos confirmar que en el golf actual no hay nadie mejor preparado que él para las cuatro citas excelsas del año, aunque sea en dura pugna con el actual Número Uno del mundo, Scottie Scheffler, y sobre todo con Brooks Koepka, al que debemos seguir considerando el gran especialista (cinco victorias y cuatro segundos puestos en las últimas ocho temporadas lo avalan), aunque este año no haya podido asomarse ni una sola vez a los puestos punteros.

No es sólo que haya ganado dos majors en un año, que ya es bastante. Es que hay que recordar que Schauffele nunca ha dejado de aparecer entre los mejores en alguna de las cuatro grandes citas desde que aquel año 2017 en el que comenzó a jugarlas. Es que, además, ha jugado treinta y ha pasado el corte en 27, un dato que sólo está al alcance de los jugadores que están fuera de categoría. Por no hablar de sus top ten en estos torneos, que son exactamente la mitad del total (15/30). Sólo le faltaba auparse al escalón más alto del podio y este reto lo ha cumplido con creces en 2024. Xander Schauffele, a sus 30 años, está llamado a la gloria.

Royal Troon y el cielo escocés han dado hoy una tregua. El día sólo era ligeramente desapacible, nada que ver con el pequeño gran infierno de las últimas cinco horas de juego del sábado. Así que había vía libra para galopar, al menos para los candidatos más finos, que este campo no es sencillo en ningún caso y bajo ninguna condición.

Y por momentos pareció, la verdad, que esta edición habría de dirimirse en un desempate, puede que incluso en un play off múltiple. Thriston Lawrence (-6) era el que más apretaba de inicio, con permiso de un Jon Rahm (-1) que arrancaba con tres birdies seguidos y amagaba con meterse en la lucha. Lo que ocurre es que el español venía de lejos y, además, veía frenada su progresión en el hoyo 11 después de mandar la bola a los bushes de salida. Billy Horschel (-7) y Justin Rose (-7) respondían con gallardía y firmeza al ataque del sudafricano, Schauffele arrancaba un poco tarde (su primer birdie no llegaba hasta el hoyo 6), pero lo hacía con ritmo sostenido, Shane Lowry (-4) trataba de regresar, Scottie Scheffler (-1) se ponía en el hoyo 8 a dos golpes de la cabeza, Henley aguantaba el tipo a la espera de su momento…

Todos seguían dentro de la ecuación bien avanzada la jornada; todos, menos Daniel Brown (PAR), la extraordinaria Cenicienta de esta semana, que perdía fuelle en los primeros escarceos, pero que al menos se ha dado el gusto de terminar dentro del top ten.

Y de repente Schauffele paraba el tiempo en el hoyo 11. Allí, en uno de los lugares icónicos de este legendario campo de golf, en ese bellísimo paraje pegado a la vía del tren donde probablemente Shane Lowry ha perdido este Open (doble bogey el viernes, bogey el sábado… Hoy también hacía bogey y frenaba definitivamente su impulso), allí, el californiano iba a firmar el único birdie del día, pegando un tirazo desde el rough para dejar la bola a poco más de medio metro del hoyo. Poco después embocaba sendos putts media distancia en los hoyos 13 y 14 y con esta serie de tres birdies en cuatro hoyos dejaba al resto sin resuello. Luego vendrían dos birdies más, porque a los ‘cracks’ les gusta especialmente hacer lo que nadie hace, como por ejemplo ese parcial de cuatro menos por los segundos nueve del Old course de Royal Troon, una hazaña, incluso aunque no soplara violento el viento del norte.

Antes de que Xander certificara los dos pares finales en los hoyos 17 y 18 los demás estaban ya, en realidad, peleando por una segunda plaza que finalmente iban a conquistar un vibrante Justin Rose y un fantástico meritorio como Billy Horschel.

Schauffele había jugado el jueves y el viernes en el mismo partido que Tiger Woods y ayer, después de la gran batalla (y carnicería) de la jornada del movimiento, alguien le preguntó si el de Cypress se había puesto en contacto con él de alguna manera antes de salir a jugar la tercera ronda para desearle suerte o lo que fuera… La respuesta de Xander no tenía desperdicio. “Tienes que ganar cosas como estas (majors, vaya) para que él te envíe un mensaje”, dijo entre risas. Pues bien, seguro que el Tigre lo habrá hecho ya. Todavía te quedan trece para cogerme, pero eres bienvenido al club de los más grandes, puede perfectamente haberle escrito.

Resultados finales del Open Championship 2024