Martin Kaymer habló mucho de orgullo tras ganar el US Open. Orgullo alemán. Se acordó de su madre, de su padre y, cómo no, de Bernhard Langer.
La clave de sus dos últimas victorias… “No cometí errores en el THE PLAYERS y tampoco aquí en Pinehurst. Los dos primeros días jugué muy bien y conseguí una buena ventaja, pero de lo que estoy más orgulloso es de cómo jugué el fin de semana. Con lo difícil que estaba el campo hacer +1 es muy bueno».
El casi grand slam alemán…“Dos Masters para Bernhard Langer y un PGA y un US Open para mí, ya casi tenemos el grand slam alemán. Sólo nos falta el British. Ese es el próximo gran objetivo. Ganar el Masters y hacerlo en dos ocasiones es increíble, yo de hecho tengo que hacer ajustes en mi swing para poder hacerlo mejor allí, espero que Langer también esté orgulloso de mis dos triunfos. Ayer me mandó mensajes muy cariñosos. Seguro que toda Alemania está orgullosa. Fue muy bonito ganar el THE PLAYERS en el Día de la Madre y es especial ganar el US Open el Día del Padre. En Alemania lo celebramos hace un par de semanas, pero no le regalé nada a mi padre. Espero que esto le sirva».
La importancia del segundo major…«Ganar el primer major es muy especial, pero ganar el segundo significa mucho más. Mis amigos bromeaban conmigo porque sólo tenía un grande, espero que esto que ven aquí les sirva para que dejen de reírse de mí».
Un día realmente duro… «Salir un domingo de US Open con cinco golpes de ventaja y con varios americanos detrás tuya queriendo ganarte no es nada fácil. Ha sido una jornada muy dura, especialmente en los primeros nueve hoyos. El público ha estado sensacional, muy justo, pero he sentido mucha presión en el inicio. Cuando he metido el birdie del hoyo 13 me he relajado. Creo que ahí es cuando me he dado cuenta de que iba a ganar».
La batalla mental que libró tras ganar el PGA y ser Número Uno del mundo…«Creo que los problemas que tuve en mi juego a partir de 2011, justo después de ganar el PGA y ser Número Uno, se debió a una combinación de dos factores: a los cambios técnicos que llevé a cabo en mi swing y a la atención mediática. Sabía que me iba a llevar algún tiempo adaptarme a los ajustes técnicos que estaba haciendo, pero la atención mediática me sobrepasó. Era joven y siempre me preguntaban por lo mismo. Por qué haces cambios si has ganado el PGA y has sido el Número. Una y otra vez la misma pregunta. Era muy duro para mí. Además, entonces no estaba acostumbrado a hablar con la prensa y me costaba mucho, trataba de responder cosas que fueran interesantes, fue un proceso largo y duro. Ahora ya lo he superado. Hablo con los periodistas como una charla, tranquilo, como soy, tratando de explicar bien lo que siento y pienso».
Qué es lo más duro de haber ganado de principio a fin el THE PLAYERS y el US Open…«Es algo tremendamente cansado. Partes de líder y tienes que mantener la posición y, además, tienes que responder cada día a un montón de preguntas. Acabas exhausto. Si pudiera elegir, preferiría llegar a la cabeza el tercer día y así hablaría sólo una vez».
La especial relación con su caddie (Craig Connelly)… «Creo que formamos una combinación perfecta. Yo soy muy serio y él siempre está bromeando. Me ayuda mucho. Es tranquilo y divertido».
