Inicio US Open US Open 2016 Cambio de registro de Spieth en busca de su particular doblete
"Si sopla viento, dame un 75 o un 76, lo firmo y me tomo una cerveza en la casa club", asegura

Cambio de registro de Spieth en busca de su particular doblete

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Por segunda vez en lo que va de año Jordan Spieth defiende título en uno de los grandes. Aunque, en esta ocasión, lo hace con un cambio total de registro en comparación con lo vivido hace algunas semanas en el Masters.

Invitado de honor en la Cena de Campeones tras su brillante victoria en 2015 y agasajado a más no poder en el Augusta National Club, el estadounidense pasó del éxito al fracaso en el Golden Bell, un hoyo que nunca olvidará y donde perdió todas sus opciones de enfundarse por segundo año consecutivo la chaqueta verde.

Ahora, en Oakmont,  Spieth trata de pasar desapercibido. Nadie olvida su emocionante triunfo en Chambers Bay por un solo golpe de ventaja, pero él intenta evitar que un exceso de elogios, como el de Augusta, le termine descentrando: «No me he sentido como un defensor del título. No ha habido fiestas ni nada de eso, es como una semana normal, un torneo normal, y está bien, es agradable».

El jugador texano sabe que esta semana se enfrenta a un enorme desafío: mientras que el año pasado en Chambers Bay ocho jugadores terminaron bajo par, la última vez que el US Open visitó Oakmont, en 2007, sólo hubo ocho tarjetas por debajo del par del campo, dos cada día. De hecho, el ganador de esa edición, Ángel Cabrera, terminó con ¡cinco golpes por encima del par!.

Así, el número dos del mundo sabe que las complicaciones serán máximas, como las vividas hace un par de meses en el Masters. «¿Si es comparable a Augusta? Sí, es bastante similar. Hay una gran cantidad de putts parecidos de media y corta distancia en los que tienes que afinar sensaciones y velocidad. No puedes desconcentrarte ni un segundo», asegura.

«Ayer jugué una ronda completa y hoy he jugado nueve hoyos. Lo que puedo decir es que si sopla viento, dame un 75 o un 76, lo firmo y me tomo una cerveza en la casa club», dijo bromeando. «Como comenté hace algunas semanas, firmaría el par. No creo que nadie vaya a conseguirlo tras 72 hoyos. Pero bueno, es un desafío y estoy deseando enfrentarme a él», añadió.

Otro de sus retos esta semana será igualar a Curtis Strange, último jugador que consiguió repetir victoria en dos ediciones consecutivas del US Open, en 1988 y 1989. «Ganar aquí fue un honor para mí. Lo había hecho en la USGA como junior, pero lograrlo como profesional fue fantástico. En mi opinión es la prueba más difícil del año y es una experiencia diferente a la de ganar en cualquier otro lugar», sentenció Spieth.